La paridad en las encuestas entre Trump y Biden para las elecciones del próximo año refleja la profunda división polÃtica que sigue existiendo en EEUU.
En medio de un escenario político cada vez más
polarizado, Estados Unidos se encuentra una vez más en el ojo del huracán
debido a los recientes cargos presentados contra el expresidente Donald Trump.
Estos nuevos desarrollos legales se suman a la creciente tensión política en el
país, y junto con el empate técnico en las encuestas de opinión entre Trump y
el actual presidente Joe Biden, dejan entrever un futuro electoral incierto y
de altísimo voltaje.
Las acusaciones legales presentadas contra Trump son un
recordatorio de que ningún líder, sin importar su estatus o influencia, está
por encima de la ley. Los cargos relacionados con sus finanzas y negocios, así
como las investigaciones en curso sobre sus acciones durante su presidencia,
ponen en evidencia la importancia de la rendición de cuentas en una democracia.
Sin embargo, este nuevo capítulo legal también ha exacerbado las divisiones en
una sociedad ya fracturada.
En paralelo, la paridad en las encuestas entre Trump y
Biden para las elecciones del próximo año refleja la profunda división política
que sigue existiendo en Estados Unidos. A pesar de las políticas y enfoques
sustancialmente diferentes entre ambos líderes, sus bases de apoyo se mantienen
firmes y comprometidas. Esta igualdad en la intención de voto refuerza la
noción de que las elecciones modernas rara vez se ganan por márgenes
abrumadores, sino que se definen por la movilización de los votantes y la
capacidad de los candidatos para conectar con las preocupaciones y valores de
sus electorados.
El empate técnico también plantea interrogantes sobre la
dirección futura del país. ¿Continuará Estados Unidos por el camino del bipartidismo
polarizado, donde las diferencias ideológicas dominan el debate político y
dificultan la toma de decisiones efectivas? o ¿será posible encontrar un
terreno común que permita abordar los desafíos críticos que enfrenta la nación,
como la pandemia, el cambio climático y la desigualdad?
Es importante destacar que la democracia prospera cuando
hay un espacio no sólo para el debate constructivo y el compromiso entre
diferentes perspectivas, si no también para la construcción de carreteras para
la contención discursiva y la apuesta por la respuesta de las instituciones
como el lugar adecuado para dirimir sus diferencias. Los líderes políticos
tienen la responsabilidad de trabajar en pos de soluciones pragmáticas que
beneficien al conjunto de la sociedad, en lugar de priorizar agendas
partidistas extremas.
En última instancia, los nuevos cargos contra Donald
Trump y el empate técnico con Joe Biden son síntomas de una nación en búsqueda
de su identidad política y de cómo enfrentar los desafíos del siglo XXI. El
camino a seguir dependerá en gran medida de la capacidad de los líderes y de la
sociedad en general para priorizar el bien común por encima de las divisiones
partidistas. Sólo entonces Estados Unidos podrá superar su actual estado de
polarización y encaminarse hacia un futuro más unificado y resiliente.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/yuriria-sierra/trump-biden-polarizacion-eterna/1601222