Mi libro ha causado controversia en México y sacudido el sistema criminal de los carteles de la droga. Mujeres en los núcleos familiares y personales de carteles de la droga están dispuestas a romper el silencio.
El 30 de noviembre de 2021, en la Corte de Distrito de
Columbia en Washington DC, Emma Coronel
Aispuro, esposa del tristemente célebre narcotraficante Joaquín Guzmán Loera,
uno de los líderes del aún todo poderoso Cartel de Sinaloa, fue sentenciada a
36 meses de prisión.
Un castigo mínimo en comparación a la gravedad de los
delitos que le fueron imputados por el Departamento de Justicia de Estados
Unidos: tráfico de drogas, lavado de dinero, haber pagado millonarios sobornos
a autoridades mexicanas y haber ayudado al "El Chapo” en la fuga de la
cárcel de una cárcel de máxima seguridad en México ocurrida en 2015.
La baja sentencia dictada contra Emma Coronel podría ser
producto de su colaboración con las autoridades de Estados Unidos, nunca lo
sabremos a ciencia cierta por su propia
seguridad. Lo que me parece un hecho es que es una recompensa, porque al final
tuvo el valor de romper con el Cartel de Sinaloa y declararse culpable,
rompiendo un paradigma.
El papel de las mujeres en los cárteles
El mismo día, 30 de noviembre, fue el lanzamiento de mi libro "Emma y
las otras señoras del narco”, de la
editorial Penguin Random House, una crónica-reportaje de largo aliento en el
que abordo la historia de Emma, a quien conocí personalmente en 2016, cuando me
dio la primera entrevista que haya dado la esposa de un integrante de la cúpula
del crimen organizado en México. Durante dos años, mantuve con ella
comunicación intermitente, pude entrevistar a personas que la conocen
directamente, testigos directos de los hechos que narro en el libro, y tuve
acceso a su expediente criminal y al de su esposo.
Tener comunicación con Emma, escucharla, me abrió los
ojos y me hizo reflexionar sobre el papel de las mujeres dentro de los cárteles
de la droga, no como "objetos decorativos” como las pintan en las series
de televisión, sino desde el punto de vista del rol que juegan dentro de los
núcleos de las familias del narcotráfico y las vidas personales de los
narcotraficantes. Ella me hizo cuestionarme. ¿Quiénes son estas mujeres?
¿Cuáles son sus perfiles? ¿Cuál es su importancia? ¿En qué medida son víctimas
y en qué medida son victimarias?
Después conocí y entrevisté a Diana Espinosa, la todavía
esposa de Rafael Caro Quintero, quien fue líder del cártel de Guadalajara,
liberado por órdenes de un juez en 2013 y actualmente fugitivo de la justicia.
Es uno de los más buscados por el gobierno de EE.UU., que lo acusa de haber regresado al tráfico de
drogas.
Diana me abrió aún más la perspectiva del infierno que
pueden llegar a vivir las mujeres de estos narcotraficantes, el precio que
pagan y el esfuerzo sobrehumano para intentar salir de esos círculos. Y me
ayudó a ver el tema como un asunto de interés público, social y antropológico
del México profundo.
Una espiral infinita
Fue así, con esa visión, que me di a la tarea de saber
cuál es el rol de las mujeres en los núcleos familiares de los cárteles de la
droga en México y entendí que son un punto fundamental para la reproducción del
sistema criminal y para su propia existencia. Por lo tanto, son un punto
fundamental para quebrar el sistema.
Madres, hermanas, esposas, hijas, amantes, todas ellas
son parte esencial para los líderes del narcotráfico, ellas los legitiman,
ellas alimentan su ego y aspiraciones de ‘grandeza', ellas los ayudan a
justificarse ante sí mismos, ellas son
razón de ser, su vicio y punto débil.
Son el motor y a la vez el objetivo a alcanzar. A través
de ellas procrean hijos y extienden su dinastía criminal, dentro del núcleo
familiar ellas replican el sistema criminal machista y patriarcal en sus
propios hijos e hijas, haciendo que dicho sistema sea una espiral infinita.
Entrar por la puerta de atrás al núcleo criminal
Como mujer, mexicana y periodista, es obligado
reflexionar con objetividad y sentido de autocrítica de género el rol femenino
en estas organizaciones criminales. Son ellas quienes disfrutan el dinero
obtenido por sus hijos, esposos, hermanos, amantes o amigos a base de violencia
y corrupción. Ellas dan la espalda a las miles de víctimas inocentes de la
guerra despiadada entre los cárteles de México en los últimos, y en la cual son mujeres, niños y niñas las víctimas entre las víctimas, como ocurre
en la mayoría de las guerras en el mundo.
El libro "Dictadoras”, de la querida periodista de
España Rosa Montero, aborda las historias de las mujeres en la vida de
personajes siniestros como Hitler, Mussolini, Franco, Stalin. Ella afirma:
"Hablar de algunos de los tiranos más conocidos del siglo XX a través de
la visión de sus esposas, amantes e hijas, y del lugar que la mujer ocupaba en
sus proyectos megalómanos, es poder ahondar en la historia europea desde otra
perspectiva…es como meterse por la puerta de atrás de las dictaduras”.
Parafraseando a Montero, el libro de "Emma y las
otras señoras del narco” da al lector la posibilidad de justamente, a través de
las historias de las mujeres, entrar por la puerta de atrás a la vida interna
de los cárteles de la droga.
Y da una perspectiva close up de quiénes son estos
narcotraficantes, y los muestra como nunca antes: sus complejos de inseguridad,
su egocentrismo, su debilidad enmascarada por la brutal violencia. Es un libro
que cuestiona de fondo el sistema machista patriarcal de los cárteles de la
droga, pero que se esparce en todos los ámbitos de la vida en México. Quizá por
eso ha generado tanta incomodidad.
En esa vida interna desfilan no solo mujeres de distintos
perfiles, incluso del mundo del espectáculo, sin que haya un patrón especifico
definido, podría ser casi cualquiera, sino también políticos, empresarios y
artistas del sexo masculino. Todos departiendo más allá de los negocios
criminales, estableciendo relaciones personales con los lideres de los carteles
de la droga en un claro amasijo que va más allá del simple vínculo de
corrupción abordado en mis otros libros como "Los Señores del Narco"
y "El Traidor".
Se trata de una compenetración, de lazos más sólidos y
difíciles de disolver, por lo que son
conexiones aún más peligrosas.
Tocar el núcleo
¿Qué hacen los narcotraficantes cuando no están
traficando? ¿Tienen vida personal? ¿Cómo es esa vida?¿Cuáles son sus
pulsaciones? ¿Qué los mueve en su interior a traficar? Fue así que llegue a tocar el núcleo. Tuve
acceso a testigos directos de ese mundo que era necesario conocer quienes
aceptaron hablar conmigo.
Sus testimonios los corroboré por diferentes vías, incluyendo
miles de fojas de documentos judiciales y/o testimonios de funcionarios
públicos o familiares, o personas que directamente conocían a las personas
señaladas por los testigos en otros contextos.
Tengo horas de entrevistas grabadas con mis testigos,
algunos aceptaron dar sus nombres y aparecen en el libro, otros no es posible
revelarlos para salvaguardar sus vidas.
El sistema criminal vigente en la 4T
El drama que vive México a causa de los cárteles de la
droga y el sistema criminal que los protege obliga a buscar nuevos ángulos para
entender el fenómeno. Sin entendimiento, ni como sociedad ni como autoridad
podremos desmantelar ese sistema. Y si en ese sistema criminal son parte
esencial las mujeres, es un trabajo de la sociedad evitar que los cárteles
sigan nutriéndose de ellas.
En Italia, el país con la organización criminal
estructurada más antigua del mundo: la Mafia, se ha analizado jurídica y
socialmente el rol de las mujeres que se interrelacionan de manera personal con
grupos de Mafia, para desalentar el involucramiento de ellas.
Se sanciona legalmente su relación. Por ejemplo, se les
confiscan los bienes obtenidos con dinero proveniente de crímenes, se les
retira la patria potestad de sus hijos para que estos no queden atrapados en el
sistema criminal, e incluso se buscan mecanismos para ayudarlas a salir de
dicho sistema.
México está atrasado en la discusión de estos temas. Será
por eso que desde que salió a la luz, mi libro ha provocado un cisma y
polémica. Sacudir los sistemas nocivos que operan en la sociedad es uno de los
objetivos del periodismo de investigación.
Sistema criminal en pleno apogeo
Lo que ha ocurrido después de la publicación del libro es
que, por una parte, sectores del sistema se retuercen ante las
revelaciones. Por ejemplo, el mundo del
espectáculo. Pero por otra parte, el
sistema calla y opera para crear desinformación sobre el verdadero contenido
del libro.
La única manera de entender la investigación no es
leyendo fragmentos del libro, sino leyendo todas sus partes. Así se pueden
comprender las distintas capas del discurso y reflexiones planteadas.
El sistema criminal sigue en pleno apogeo e impune en
México, ahora bajo el régimen político
encabezado por Andrés Manuel López Obrador, y ha puesto en marcha sus
anticuerpos, como ha ocurrido en mis investigaciones realizadas en el pasado.
La incomodidad que han generado las declaraciones de mis
testigos es porque ellos presenciaron eventos que no solo corresponden al
pasado, sino al presente que vivimos hoy en México. Es por eso que hay quienes quieren dirigir el
entendimiento del libro, muchas veces sin siquiera haberlo leído, a cuestiones
amarillistas y sensacionalistas.
Quienes lo hacen es por falta de visión, indolencia o con
el claro propósito de desviar la esencia de crítica social y política que
arrojan los datos obtenidos durante mi investigación y así ayudar a perpetuar
la impunidad del sistema criminal que destruye México.
La atención se pretende centrar en una o dos de las
mujeres que señalo en el libro para omitir el cuestionamiento de fondo al
sistema machista, patriarcal, del núcleo de los carteles de la droga y el mundo
de corrupción que los rodea.
Integrantes de la Cuarta Transformación
Ahí están los nombres de tres integrantes de la llamada
Cuarta Transformación que encabeza López Obrador, mencionados directamente por
testigos de los hechos, de haber tenido relación con grupos de traficantes de
drogas.
Uno de ellos es Manuel Bartlett Diaz, actual Secretario
de Energía. Testigos directos de los hechos, Jorge Godoy y Ramon Lira, escoltas
de Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, me revelaron en entrevista
las visitas que Bartlett Diaz hacía a los líderes del Cártel de Guadalajara
cuando este era Secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la
Madrid. Hoy este hombre es uno de los más
cercanos a AMLO. Él y su partido MORENA guardan silencio.
También aparece en escena Félix Salgado Macedonio,
senador de MORENA, protegido del Presidente de la República, cuya hija Evelyn
Salgado es actual gobernadora del estado de Guerrero, luego de que la
candidatura de él fue desechada por la autoridad electoral.
En las mismas casas en que el narcotraficante Edgar
Valdez Villarreal, alias La Barbie, miembro del Cártel de los Beltrán Leyva
recibía mujeres y hacía fiestas, recibía a Salgado Macedonio, a quien, según
afirma el testigo que entrevisté, le pagaban millonarios sobornos cuando era
alcalde de Acapulco.
Su hija, la actual gobernadora, está a su vez emparentada
con otro colaborador del Cártel de los Beltrán Leyva, organización que sigue
teniendo poder, como mostró el decomiso de metanfetaminas hecho en España- el
más importante en la historia reciente- llevado a cabo esta semana.
Y está el exdiputado de MORENA, el actor Sergio Mayer,
quien tuvo estrecha relación con La Barbie, de acuerdo a mis testigos y a
documentos de la Fiscalía General de la Republica. En entrevistas dadas a raíz
del libro, el exdiputado, quien pretende ahora ser senador, ha sido
contradictorio y ambiguo: confirmó los señalamientos que hay sobre él en la
FGR, y en una entrevista concedida al conductor Hernán Gómez, visiblemente
nervioso, dijo que consideraba al narcotraficante La Barbie como un personaje
"fascinante” y "extraordinario” y dijo que él tenía derecho de tener
los amigos que quisiera.
"Suponiendo sin conceder”, dijo sin negar su
relación: "Si yo la hubiera tenido no tendría ningún problema, no tiene
nada ilegal”. Y añadió: "Cualquiera
tenemos el derecho de ser amigo de quien sea” . El partido MORENA no se ha
pronunciado sobre las afirmaciones de Mayer ni su relación con La Barbie.
¿Por qué el Presidente y la llamada 4T tienen en sus
filas a personajes con este pasado? Quizá es ahí donde cobra más sentido la
frase de AMLO de "abrazos y no balazos” a los cárteles de la droga, con
todas las implicaciones brutales que esto conlleva y tiene de rodillas a una
nación ante el crimen.
Nace el #MeToo dentro de los carteles
Sostengo los señalamientos hechos en el libro sobre las
acciones de los personajes mencionados dentro de los círculos de relaciones
personales y corrupción del crimen organizado. He escuchado voces que amenazan
con hacer denuncias civiles contra mí y el libro. Hasta ahora, en este momento
que escribo estas últimas líneas 16 de diciembre de 2021, no existe ninguna
notificación o emplazamiento en mi contra, ni contra la casa editorial.
Mi libro está respaldado y documentado y mis testigos
están dispuestos a abundar en detalles, incluso escabrosos, para explicar ante
un juez lo que vieron y vivieron en caso de ser citados a declarar. La solidez
de la investigación comienza a cumplir uno de sus principales objetivos:
mujeres de diversos ámbitos, cuyas vidas se han desarrollado en los núcleos
familiares y personales de carteles de la droga están dispuestas a romper el
silencio.
¿Comienza un movimiento ‘Me Too' dentro de las organizaciones
criminales? Eso sería romper el
paradigma de Omerta que les ha sido impuesto y podrían sacudir desde sus
cimientos al sistema criminal. Ellas han comenzado a hacer contacto conmigo y
yo estoy dispuesta a escucharlas. Esta historia apenas comienza.