18/03/2012 | Latinoamérica aboga por la integración en tiempos de conflictos comerciales
Alejandro Rebossio
En paralelo con las mesas redondas sobre infraestructura, financiamiento a pymes y población juvenil que organizó ayer en Montevideo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) celebró una jornada sobre la búsqueda de complementariedades entre los diversos modelos económicos que se aplican en la región.
Fernando Lorenzo, ministro de Economía de Uruguay:
“La valorización de la producción basada en recursos naturales ofrece oportunidades de crecimiento, pero también tensiones de tipo distributivo. Hay una insatisfacción con la estructura productiva que se genera naturalmente. Tenemos que hacernos cargo de esa insatisfacción. Todos (los países latinoamericanos) decimos que estamos tomando medidas al respecto. Hay competidores internacionales con grandes aumentos de productividad. Uruguay es hoy una economía más abierta, con internacionalización de servicios”
Hernán Lorenzino, ministro de Economía de Argentina:
“Tenemos pilares inmodificables, como el tipo de cambio para el desarrollo y la regulación de la entrada y salida de capitales de corto plazo. Se puede tener una visión distinta de los problemas de siempre. Aplicando políticas que no van por la misma senda de siempre se pueden tener resultados para nuestra gente. Nosotros no tenemos conciencia de lo que representamos como ejemplo a nivel global”
“El abandono del sistema neoliberal es una de nuestras premisas. Nosotros proclamamos la participación del Estado en la economía. Es mejor que varios estados caminemos juntos en esto. Hay una mayor confluencia de ideas y estamos caminando juntos en la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). La agenda debe reconocer la diversidad de Latinoamérica en lo económico y cultural para reorientar la integración. Propongo tres temas no ortodoxos para la integración. La pobreza y la desigualdad: tenemos que ayudarnos para resolverlas, redistribuir los ingresos en nuestros países, pero también en nuestra región. La tecnología: hay que iniciar o proseguir en la producción de tecnología en Latinoamérica y que haya apoyo recíproco. Coordinación de las políticas: hubo espacio de debate en Unasur sobre cómo protegernos de lo que viene de afuera. Si no coordinamos, nos pueden agarrar desprevenidos”