Madrid, España: El editor venezolano anuncia en Madrid recurrirá su expropiación a la justicia internacional.
El mortero chavista sigue machacando instituciones y
derechos en Venezuela. Miguel Otero, propietario del diario El Nacional, trata
de defender una de las voces periodísticas más poderosas y veteranas de
América. Y lo hace en Madrid de la mano del bufete Cremades y Calvo-Sotelo. En
una conferencia de prensa anunció tres acciones legales de carácter
internacional, agotadas y descartadas todas las iniciativas locales por culpa
del control y abuso chavista de la justicia venezolana.
Estas medidas son: acudir a la Convención Interamericana
de Derechos Humanos, a la Relatoría de Libertad de Expresión de Naciones Unidas
y a la Corte Penal Internacional, donde incorporarán este caso a la larga lista
de crímenes ya registrados contra el régimen de Nicolás Maduro.
Miguel Otero explicó en la conferencia cómo el intento de
cierre de su periódico no es algo nuevo, sino que comenzó con "el corte en
el suministro de papel, compensado durante mucho tiempo con la generosidad de
otros periódicos de América Latina con su envío de papel. Pero eso, a la larga,
era insostenible, por eso vamos a seguir sólo como página web que el chavismo
no va a conseguir silenciar".
El último ariete del chavismo contra El Nacional vino en
forma de "caso de difamación". El diario venezolano se hizo eco,
igual que otros 80 grandes periódicos, de una noticia publicada en ABC sobre el
proceso que la DEA, la agencia antidroga de EEUU, seguía contra Diosdado
Cabello, número 2 de la revolución. A pesar de que la noticia era verídica, el
régimen denunció al diario de Otero y la justicia chavista condenó a la empresa
editora a pagar 13 millones de dólares a Cabello "para restituir su
honor". "La respuesta de la dictadura venezolana ha sido tomar
militarmente el edificio de El Nacional, cosa que sucedió hace 15 días en lo
que supone el último ataque contra el periodismo independiente y una violación
del derecho contra la libertad de expresión. Ahora la redacción está tomada por
la Guardia Nacional", afirma Otero.
"Van a por nuestros bienes materiales. El edificio
vale unos 40 millones de dólares. Es una expropiación ilegal y
encubierta", asegura Otero. Javier Cremades, presidente del bufete, afirma
que "defender El Nacional es defender la democracia en Venezuela. Por eso
tenemos que recurrir a instancias internacionales. Es una lucha del bien sobre
el mal".
Para Javier Cremades, "no hay ninguna opción para El
Nacional en la justicia venezolana porque ya no respeta ningún derecho. Los
límites del Estado ya no existen en Venezuela". Otero apuntó además que
sus tres hijos permanecen en el país. "Su algo les sucediera por el
hostigamiento del régimen, hago directamente responsable a Diosdado
Cabello". Otero reveló que es práctica habitual del chavismo reprimir a
los abogados que defienden estos casos, así como el saqueo de sus oficinas.
"Mi hija tiene una oficina de alquiler en el mismo edificio que El
Nacional, pero su actividad no tiene nada que ver. Les dio igual, la saquearon
también", cuenta Otero. Vicente Martín, socio de la firma de abogados,
insistió en que el caso de El Nacional, en la larga lista de persecución a
medios de comunicación independientes por parte del chavismo, es paradigmático:
"Un poder autocrático y militar que somete a las instituciones
venezolanas. Me pregunto hasta dónde puede llegar la indignidad de los
tribunales venezolanos", dijo Martín. "Es el ejercicio de la justicia
en pos de una soberana injusticia".