El extraño robo ocurrido hace dos semanas en la casa del principal líder de la oposición en Argentina se ha transformado ahora en una polémica que envuelve al país, protagonizada por los servicios secretos. Según recoge el principal diario argentino, «Clarín», el asunto está complicando la estrategia de la Casa Rosada en la última semana de la campaña electoral para las primarias en la provincia de Buenos Aires. El afectado por el robo, Sergio Massa, se enfrenta al candidato del oficialismo, Martín Insaurralde.

El asalto se produjo el pasado 20 de julio y, según se ha conocido ahora, fue cometido por el oficial de la Prefectura Alcides Díaz Gorgonio, que forzó la cerradura de la casa y se introdujo con su vehículo propio en el conjunto residencial cerrado Isla del Sol. Al parecer, conocía a la perfección el recinto porque hacía cuatro años ya había trabajado como guarda de seguridad en él. Una vez dentro, disparó con una pistola con silenciador a una de las cámaras. De la vivienda se llevó una caja fuerte que contenía pen drives con información confidencial además de dinero y joyas. Bastaron quince horas para que el autor del robo fuera detenido.

Aunque, en un principio disparó a una de las cámaras, al parecer no se dio cuenta de que había más, tanto por todo el complejo como en el interior de la vivienda. Ahora todos los medios se hacen eco del vídeo en que se ve al ladrón merodear por dentro de la casa que comparte el líder político junto con su esposa y dos hijos.

En el momento de su detención, y, según apunta el rotativo argentino, Díaz Gorgonio dijo que era suboficial de la Prefectura y que trabajaba como enlace con las Fuerzas Armadas, a las órdenes del ministerio de Defensa. El pasado lunes, después de que el periódico «La Nación» revelara que el detenido estaba vinculado al área de inteligencia oficial, Massa dio una rueda de prensa junto a su esposa, y presentó el video a los medios, aunque en un primer momento había optado por no difundirlo.