La grabación, realizada por el periódico «The Guardian», fue sacada del país por Shepherd Yuda, un guardia penitenciario de 36 años, que tras realizarla ha tenido que huir del país con su familia.

Según el diario británico, Yuda decidió tomar las imágenes por el asesinato, hace dos meses, de su tío, activista de del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), principal partido de la oposición.

«Nunca había visto antes este tipo de violencia. ¿Cómo puede un Gobierno que afirma ser elegido democráticamente matar a su gente, asesinar a su gente, torturar a su población?», dijo.

Yuda utilizó una cámara oculta y tomó imágenes durante los seis días previos a la segunda vuelta electoral, mientras él y el resto de guardias de la prisión central de Harare tenían que rellenar las papeletas, en favor de Mugabe, delante de los activistas del partido presidencialista. «Están (los seguidores del Zanu-PF) delante de ti cuando depositas el voto. Ellos observan», afirmó Yuda.

Entre los prisioneros obligados a depositar su voto se encontraba Tendai Biti, destacado diputado de la oposición y abogado especializado en derechos humanos, que está a la espera de ser sometido a juicio por traición.

La filmación fue divulgada ayer por la cadena de televisión BBC y coincide con la condena internacional por el resultado electoral en Zimbabue.

El primer ministro británico, Gordon Brown, calificó recientemente de «farsa» la celebración de la segunda vuelta electoral en Zimbabue y resaltó que los únicos comicios válidos fueron los primeros, en los que triunfó la oposición del MDC.

Mediación de Mbeki

Horas después de divulgarse la grabación, el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, principal mediador de África Austral en la crisis se reunió en Harare con Mugabe, y varios representantes de una facción minoritaria de la oposición, según informó la agencia AFP.

Mbeki conversó en primer lugar con Mugabe, para luego reunirse con tres responsables del MDC: su presidente, Arthur Mutambara, el secretario general, Welshman Ncube, y la adjunta de este último, Priscilla Misihairibwi-Mushonga.