Famoso por haber posado desnudo de joven para la revista Cosmopolitan, el político conservador de 50 años, cuya esposa trabaja en la televisión y su hija fue concursante de American Idol (el Operación Triunfo de EE.UU.), arrebató el martes la mayoría absoluta a los demócratas al hacerse con el escaño al Senado que dejó vacante el fallecido Ted Kennedy por el estado de Massachusetts.

 

Su victoria en un sólido bastión demócrata, que no había tenido un senador republicano en 37 años, otorga a la derecha estadounidense el poder de veto necesario para bloquear el proyecto de ley de reforma sanitaria en el que Obama ha apostado su capital político.

 

En el Senado, que tiene 100 escaños, 60 es el número mágico para impedir que el partido de la oposición recurra al "filibusterismo", un subterfugio parlamentario para prolongar debates e impedir votaciones. Los 60 votos representan la mayoría cualificada que desbroza el camino a la aprobación de los proyectos de ley.

 

De ahí que Brown, un buen orador que, a sus 50 años, mantiene su tipo veinteañero, haya ganado un enorme peso en la vida política del país y sea objeto hoy de un detallado escrutinio porque hay quien especula incluso con la posibilidad de que aspire a la Casa Blanca.

 

El político, al que tanto el diario The Washington Post como el New York Times se han referido como "carismático", lleva semanas dando la vuelta en internet no sólo por el populismo que dominó su campaña, sino por la foto de Cosmopolitan cuando era joven.

 

«El hombre más sexy»

 

Sonriente, con el pelo estudiadamente desaliñado y completamente desnudo, Brown enseñaba sus músculos en una foto a página y media, en la que, recostado, cubría con su antebrazo lo único que no quería enseñar. Se había ganado la sección central de la revista tras ser considerado por las lectoras "el hombre más sexy" de EE.UU. en 1982.

 

Algunos de los humoristas del país han sacado punta ya a esa famosa fotografía, así como a la imagen que evoca el hecho de que es propietario de un viejo camión. Ese camión, con más de 300.000 kilómetros, permitió a Brown presentarse ante los votantes como un hombre de a pie, una imagen que suele rendir frutos políticos en Estados Unidos.

 

"El legado de los Kennedy pasa a un tipo desnudo propietario de un camión", bromeó el conocido humorista Jon Stewart tras conocerse que Brown había derrocado a la demócrata Martha Coakley, fiscal general de Massachusetts, en las elecciones del martes.

 

El flamante senador desembarcará en la capital cargado de una munición que podría ser letal para Obama y sus correligionarios, al haber advertido, como era de esperar, que se opone al proyecto de reforma sanitaria propuesto por los demócratas.

 

Todo hace prever, además, que Brown no escatime esfuerzos en el intento, al tener, según él mismo reconoce, una personalidad hiperactiva. "Estoy siempre haciendo algo, si estoy en casa viendo la tele, estoy a lo mejor cerrando sobres o escribiendo notas", aseguró en declaraciones que recogió hoy el diario The Boston Globe.

 

Un adolescente rebelde

 

Nacido y criado en Massachusetts, es hijo de padres separados que volvieron a casarse tres veces más y se divorciaron cuando él tenía sólo un año. Fue un adolescente rebelde al que la policía llamó la atención en una ocasión por robar un álbum de fotos cuando a los 12 años. Miembro de la Guardia Nacional, tiene un doctorado en Derecho por la Universidad de Boston.

 

Defensor del derecho al aborto, Brown se opone sin embargo a los matrimonios entre parejas del mismo sexo y se define como conservador en materia fiscal. El nuevo senador está casado con una presentadora de televisión, Gail Huff, y tiene dos hijas: Ayla, una participante en el programa American Idol y jugadora de baloncesto, y Arianna, estudiante de medicina.