Este año, la región ya comenzó con 9 millones más de pobres que el 2008. Precisamente, el 2009 la cantidad subió a 189 millones, en la gestión anterior estaba en 180 millones, deplora el CELAM.
"La pobreza ha crecido en la peor de sus formas: la indigencia", señala el informe "Crisis económica, opción por los pobres y cuidado de la creación" del Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, presidido por el cardenal Julio Terrazas.
"Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: la exclusión social", llegando a un nivel de seres humanos "sobrantes" y "desechables", señala el documento.
Los Obispos de la región y quienes trabajan en el área social aseguran que "los pobres están sufriendo mucho más la crisis" que desde fines del 2008 abate al mundo. Reiterando que "entre los más afectados están los niños, las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y afrodescendientes".
PARADOJAS
Recurriendo a cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), señalan que el porcentaje de pobres de la región subió al 34,1 por ciento y la indigencia al 13,7 por ciento de la población, lo que implica que "más de una de cada tres personas son pobres", además, paradójicamente, "en uno de los continentes potencialmente más ricos del planeta" con ingentes reservas de recursos naturales.
Este Continente tiene "posibilidades excepcionales de producción de alimentos", a pesar de esto su población sigue aumentando en pobreza e indigencia. Además posee "un tercio de las aguas limpias de todo el orbe", también tiene "múltiples fuentes de energía barata" y rubros que pueden generar ingresos como el turismo y su ubicación geo-económica privilegiada.
Sin embargo, las incongruencias están latentes y palpables, como el hecho de que la región produce alimentos para nutrir a tres veces más de su actual población, pero a pesar de esto "el 16 por ciento de los niños sufre de desnutrición crónica".
La acentuación de las desigualdades latinoamericanas a raíz de la crisis global "es una de las causas de porqué un Continente tan rico, tiene tanta gente pobre", señala el análisis de Justicia y Solidaridad del CELAM.
El documento puntualiza que "es escandaloso que, ante el incremento de la pobreza y la reducción de fondos dedicados a la educación y salud, crezca la carrera armamentista en la región", con la lógica generación de "enemistad entre nuestras naciones hermanas".
Recuerda que la catástrofe de Haití "demostró una vez más que los desastres son problemas no resueltos del desarrollo". Si bien estos se producen en cualquier punto del mundo, "impactan de manera particular en los países pobres a través de una serie de mecanismos creadores de vulnerabilidad".
El documento está firmado por el cardenal Terrazas que preside el Departamento de Justicia y Solidaridad, y por los Obispos Eduardo Lozano de Argentina, José Luis Azuaje de Venezuela, Artemio Flores de México y Domingo Ulloa de Panamá.
La cita se cumplió del 7 al 10 de febrero en la capital de Colombia, la ciudad de Bogotá.