El difícil pulso por la nueva Constitución chilena, cuya aprobación está en vilo, y la primera condena por los “vuelos de la muerte” durante la dictadura en Argentina ocupan a la prensa en Alemania.
El diario Neues Deutschland, de Berlín, titula con
"El último esfuerzo para la nueva Constitución” la batalla de opinión
entre la derecha y la izquierda que se libra antes del plebiscito:
"El 4 de septiembre, los chilenos decidirán si
quieren sustituirla antigua Constituciónde los tiempos de la dictadura militar
por la nueva, que describe el Estado chileno como plurinacional, basado en
comunidades autónomas, regiones y comunidades indígenas. El Estado debe
garantizar derechos sociales como la educación, la vivienda digna y el derecho
a la ciudad, y todas sus instituciones deben basarse en la paridad de género.
La protección del medio ambiente y la lucha contra la crisis climática son
aspectos que influyen en todo el texto y sus artículos.
Un enorme salto adelante, según expertos. El agua será
reconocida como un bien público. La nueva Constitución "obliga a los
parlamentarios y al gobierno a aplicar por fin todos estos derechos". Pero
el escenario para una victoria el 4 de septiembre es sombrío. Sondeos presagian
el 53% para los opositores que pueden difundir miedo con afirmaciones falsas
sin argumentos.
En las próximas semanas se verá si los partidarios son
capaces de cambiar la situación. Además, por primera vez desde 2009, la
participación en las elecciones es obligatoria para todos los chilenos”.
Sentencia histórica sobre dictadura militar en Argentina
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung considera
"histórico" el primer fallo que documenta los llamados "vuelos
de la muerte”: "De los más de 400 campamentos secretos durante la
dictadura militar argentina, los de la ex Escuela de Mecánica de la Armada
(ESMA) y los del Aeródromo de Campo de Mayo fueron los más grandes.
Solo en la ESMA en Buenos Aires y en Campo de Mayo
‘desaparecieron' entre 4.000 y 5.000 personas o allí las hicieron desaparecer.
Según ONG de derechos humanos, los militares hicieron matar o desaparecer hasta
30.000 personas entre 1976 y 1983.
Campo de Mayo sigue siendo utilizado por los militares en
la actualidad, el aeródromo ha gozado a lo largo de los años de cierta
‘protección' frente al escrutinio histórico e historiográfico contemporáneo.
Hasta que a principios de la semana pasada, el Juzgado
Federal Número 2 de San Martín, cerca de Buenos Aires, condenó por unanimidad a
largas penas de prisión a cuatro oficiales que habían prestado servicio en el
aeropuerto militar durante la dictadura. El juicio fue sobre los llamados
vuelos de la muerte que despegaron de Campo de Mayo.
Este veredicto de culpabilidad es de gran importancia
porque es la primera vez que el hecho de los vuelos de la muerte sistemáticos
en los tiempos de la dictadura ha sido confirmado por los tribunales. El
tribunal anunció tras el veredicto: "Durante el juicio, los testimonios
pudieron demostrar el funcionamiento de esta maquinaria planificada y
sistemática mediante la cual se eliminó a miles de personas. En su alegato
final, la fiscal Gabriela Sosti explicó que de las más de 6.000 personas que
fueron internadas en Campo de Mayo o llevadas allí, menos del uno por ciento
sobrevivió. Desde la "parada final" de Campo de Mayo, el camino
conducía casi inevitablemente a la muerte en las aguas del Río de la Plata y
del Atlántico. solo en agosto de 2003 el Congreso de Buenos Aires derogó dos
leyes de amnistía que hasta entonces concedían impunidad a los militares. Desde
entonces, se ha investigado a más de 2.000 sospechosos y se ha condenado a
prisión a unos 600”.