En su cumbre, México, Canadá y EE. UU le apuestan a la competitividad sustentable, esbozando un New Deal del futuro, comentan analistas a DW. La cumbre de Norteamérica, del 9 al 11 de enero de 2023, será tal vez recordada como el momento en que México, Canadá y Estados Unidos —que se presentan como "tres amigos"— cierran filas ante el desafío chino y profundizan la integración de su zona geopolítica, prevén los expertos consultados por DW.
"Es una especie de New Deal que rompe cánones",
comenta Ignacio Martínez Cortés, Coordinador del Laboratorio de Análisis en
Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Autónoma de México
(UNAM). Para Lila Abed, subdirectora del Mexico Institute del Wilson Center, la
cumbre marca el "regreso al regionalismo" y abre nuevas
oportunidades para México.
Un esbozo de un nuevo orden mundial
"El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló
de cadenas de suministro —los empresarios le llaman nearshoring—; el
presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, habló de sustitución de
importaciones", dice Martínez. Pero, en la práctica, todo eso significa lo
mismo: "México jugará un papel estratégico para que sea el garante de que,
en el futuro, no se interrumpan los procesos productivos en la región",
escribe el periodista Raymundo Riva Palacio en el diario especializado El
Financiero.
Más allá de la recomposición del comercio global, eso
implica también una ofensiva geopolítica frente a China. "Estados Unidos
pretende volver a ser la cuna del desarrollo tecnológico y busca una nueva fase
de crecimiento, que combina desarrollo sostenible y seguridad", observa
Martínez, experto en China. Y el
instrumento principal será el TMEC, el tratado de libre comercio que une a
México, EE. UU. y Canadá desde 1994.
Impulso a la competitividad y energías limpias
Pero ¿qué es lo novedoso de esta cumbre? Tal vez no tanto
los detalles, si no que por primera vez seguridad, economía, medio ambiente y
migración se abordaron de manera conjunta. Por eso el encuentro fue un gran
impulso a la competitividad integral de la región, subraya Abed. Y destaca
varios acuerdos cómo "fortalecer la inversión en la industria de
semiconductores para reducir la dependencia de Asia, y el mapeo de litio y
minerales críticos esenciales para la transición energética".
Riva Palacio, por su parte, se refiere a "una
serie de medidas ambiciosas, rápidas y coordinadas para construir economías que
se muevan por energías limpias y que respondan al cambio climático". Y
menciona que estas incluyen "la reducción de las emisiones de metano,
de cuando menos 15 por ciento para 2030 con respecto a los niveles de
2020".
Ciberseguridad y espionaje
Un tema novedoso fue la ciberseguridad, sobre la cual se
creó un grupo de diálogo especial. "Aunque no se dice expresamente, eso
significa el acercamiento de México al sistema de los Cinco Ojos", dice
Martínez, refiriéndose a la alianza de inteligencia y espionaje conocida como
FVEY, que hasta ahora integran Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino
Unido y Estados Unidos.
México, blanco de varios ciberataques como el del grupo
Guacamaya a las Fuerzas Armadas el año pasado, dejó de lado su reticencia
probablemente "para contener la avalancha tecnológica que prepara China a
partir del 2025", señala este experto en China de la UNAM.
Ordenar la migración y capacitar trabajadores
Hubo también avances hacia una migración ordenada para
fomentar la competitividad, en un momento que Canadá y Estados Unidos enfrentan
el doble desafío de una avalancha migratoria y, a la vez, una escasez de
mano de obra calificada.
Hace poco, Biden anunció un cambio drástico, obligando a
migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití de postularse desde sus países
de origen, si no quieren ser deportados inmediatamente al pisar suelo
estadounidense. Eso ayudó a bajar sustancialmente el flujo migratorio, señaló
el presidente mexicano. México apoyará esa estrategia construyendo un gran
centro de migración en el Sur, para facilitar la migración documentada y frenar
la trata de personas.
Al mismo tiempo, se creó un nuevo proyecto de movilidad
estudiantil para formar a los líderes y técnicos del siglo XXI. Eso abre
oportunidades para los jóvenes mexicanos. Sin embargo, deja fuera al resto de
América Latina, algo que López Obrador le reclamó a Biden durante la cumbre,
hablando de "abandono". Pero, más allá de su retórica, se impuso la
visión de sus socios de convertir a América del Norte en un bastión para
afrontar la competencia global de China.