La campaña para las elecciones presidenciales del 28 de octubre en Argentina dio un giro impactante el lunes de la semana pasada. Ese día, se conoció que la candidata del Frente para la Victoria, que es el grupo político que apoya al presidente Néstor Kirchner, será su esposa Cristina Fernández. El anuncio no sorprendió del todo, pues del tema se venía hablando en medio país, pero sí generó muchos comentarios. Porque si bien es verdad que en Argentina hubo un caso en el que la esposa sucedió al marido en la Casa Rosada, lo curioso es que ese caso se repita. Tanto que parece una nueva forma de reelección.

La noticia saltó a los teletipos el domingo 1 de julio, cuando algunos diarios como Clarín de Buenos Aires anticiparon lo siguiente: "El lanzamiento de Cristina será el 19 de julio". Eso forzó a los periodistas a buscar una confirmación, y la encontraron. La dio el jefe de gabinete del presidente Kirchner, Alberto Fernández, quien en una entrevista con la agencia oficial de noticias Telam afirmó que los rumores eran ciertos. Kirchner no pudo guardar silencio. "Les aseguro que el gobierno de ella será mucho mejor que el que hemos tenido hasta ahora", manifestó.

La pregunta que mucha gente se formula es si Cristina Fernández tiene posibilidades de ganar los comicios dentro de tres meses. Según los sondeos, la respuesta sería que sí. En esas consultas, entre el 46% y el 48% de los ciudadanos han señalado que votarían por ella, y esos porcentajes están bastante más arriba que el 16% que alcanzaría Elisa Carrió, del grupo centroizquierdista ARI. Otros aspirantes, como el radical Julio Cobos, que ocupa la Gobernación de Mendoza, o el propio ex presidente Carlos Menem, figuran con pocos puntos en las encuestas.

¿Y la derecha? La verdad es que no parece levantar cabeza de cara a las elecciones. Además, uno de sus pesos pesados, Mauricio Macri, que ha oficiado como presidente del famoso club de fútbol bonaerense Boca Juniors, acaba de ser elegido a la Alcaldía de la ciudad y ha descartado competir por la Presidencia.

El respaldo a Cristina Fernández de Kirchner le viene porque, según The Economist, la economía ha crecido al 9% en los últimos años y porque el desempleo se ha reducido de un 21% a un 10%. Pero eso no le garantiza que vaya a barrer en las urnas. Aún faltan varios meses y lo peor para ella es que a su marido se le están empezando a enredar las cosas. La escasez de los combustibles para los automóviles y para las calefacciones en esta época de invierno, fruto de la imprevisión oficial, le han ido pasando poco a poco una cuenta de cobro al Presidente.

A pesar de tener un respaldo de 70% en los sondeos, otros asuntos también le han resquebrajado un poco la imagen a Kirchner. Uno de ellos fue el hallazgo la semana pasada de 240.000 dólares en efectivo en un baño de la casa de Felisa Miceli, la ministra de Economía. Según ella, eran sólo 60.000 y la idea era utilizarlos en la compra de un inmueble. Pero el tema no está muy claro y se hacen especulaciones malévolas. Tal vez para evitar el deterioro de su imagen y la profundización del escándalo de la plata en el baño de la Ministra es que Kirchner decidió lanzar el nombre de su esposa como candidata con algo de anticipación.

Pero, ¿qué tan distinto sería un gobierno de Cristina Fernández con respecto al de su esposo? ¿Qué haría ella que no haya hecho el presidente Néstor Kirchner? Hay pocos detalles que permitan aventurar una hipótesis, pero entre ellos se incluye uno que es clarísimo: Cristina Fernández de Kirchner posee una visión más amplia de lo que son las relaciones internacionales. Su esposo, en cambio, ha sido un hombre cerrado a los nexos con el exterior y sus conexiones con mandatarios extranjeros se cuentan con los dedos de una mano. Uno de los jefes de Gobierno con el que mantiene cierta amistad es el presidente socialista español José Luis Rodríguez Zapatero.

Como quiera que sea, si Cristina Fernández sucede a Néstor Kirchner  en los comicios argentinos, quedará claro que ese país del Cono Sur se inclina nuevamente  por una fórmula extraña que consiste en que la mujer reemplace al marido en la Presidencia. Para algunos, será nepotismo. Para otros, una nueva versión de las reelecciones. Para muchos, un absurdo.

EL ANTECEDENTE  DE 'ISABELITA'

Si Cristina Fernández de Kirchner sucede a su esposo en la Casa Rosada, Argentina podría convertirse en el primer país del mundo donde ese fenómeno se repite. La primera vez ocurrió el 1 de julio de 1974, fecha de la muerte de Juan Domingo Perón, quien fue reemplazado por su mujer, María Estela Martínez de Perón, más conocida como Isabelita y quien había sido elegida como su vicepresidenta en las elecciones de 1973. El ensayo salió mal. Isabelita fue derrocada por los militares el 24 de marzo de 1976, lo que dio comienzo a una serie de dictaduras castrenses que sumieron a la Argentina en años de desapariciones y de crímenes de lesa humanidad.