Le sigue el extremista partido "Jobbik", conocido por su retórica racista y antisemita, que logró 16,7 por ciento de los votos, casi ocho veces más que en las legislativas del año 2006.

El partido ecologista LMP, fundado hace sólo 14 meses, también logró entrar en el Parlamento al superar el umbral mínimo del cinco 5 por ciento con el 7,4 por ciento de los votos.

El complejo sistema electoral de Hungría prevé una segunda vuelta en dos semanas para aquellas circunscripciones en las que no hubo un ganador con más del 50 por ciento de los votos. En esa segunda ronda se decidirá si Fidesz, liderado por el ex primer ministro Viktor Orbán (1998-2002), logra hacerse con la mayoría de dos tercios en el Parlamento unicameral de 386 escaños.

Unos ocho millones de húngaros con derecho a voto estaban llamado hoy a elegir la composición del Parlamento. Hungría se encuentra sumida desde hace dos años en una profunda crisis económica, causada en parte por la mala gestión del Ejecutivo socialista, en el poder desde hace ocho años.