Economías como la mexicana, fuertemente dependientes de la estadounidense, sufren de manera directa la recesión. Pero países productores de petróleo y de materias primas -Venezuela, Brasil, Ecuador, el propio México...- se ven beneficiados por su alto precio y atraen las inversiones extranjeras: el informe sobre Inversiones Globales 2008 de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) señala que la inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe aumentó un 36% en 2007 respecto al año anterior.

En la apertura de la Asamblea General de la ONU (donde se recalcó que peligran las Metas de Desarrollo del Milenio), la presidenta argentina, Cristina Kirchner, subrayó que «hoy ya no pueden hablar del `efecto caipirinha´, del `efecto tequila´, del `efecto arroz´ o del efecto que siempre denotaba que la crisis venía de los países emergentes hacia el centro. Hoy, si tuviéramos que ponerle un nombre, deberíamos decir tal vez el `efecto jazz´, el que va desde el centro de la primera economía del mundo y se expande hacia el resto».

En el milenio en curso, Iberoamérica ha conocido crecimientos promedio superiores al 3% (en 2007 fue del 5,7%), estrechando la barrera que la separa de otras economías emergentes como la asiática. Pero la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ya ha fijado en el 4,7% la proyección de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2008.

Perú es el país que experimentará un mayor crecimiento (8,3%), seguido de Panamá (8%), Uruguay (7,5%) y Argentina y Cuba, con el 7%. México será el país con menor incremento de su PIB, con un 2,5%. El Caribe crecerá un 4% en 2008 y un 4,2% en 2009, convirtiéndose en la excepción de un desarrollo que seguirá desacelerándose el próximo año.

Las remesas, pieza clave

En la presentación del «Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2007-2008», Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, señalaba: «Vemos que el escenario externo se ha deteriorado, pero decimos que pese a ello hay buenas noticias, y esto se debe en gran medida a que la región está mucho mejor preparada que antes para enfrentar las dificultades».

Sin embargo, Bárcena advierte que «es probable que la desaceleración del crecimiento se prolongue por algún tiempo más». Según el informe, el deterioro de la economía internacional se expresaría en Iberoamérica en la disminución de las remesas de dinero que envían a sus países de origen emigrantes de El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica y Nicaragua.

Además, «la inflación se está acelerando -6,5% en 2007, y la proyección para este año es del 7%-, impulsada fundamentalmente por el precio de los alimentos, que juegan un papel importante en países con economías en desarrollo. Un incremento del 15% en los precios de los alimentos provocaría un aumento de la pobreza que se traduciría en 15 millones de personas indigentes en la región». La pobreza alcanza a más de una tercera parte de los latinoamericanos: 190 millones de personas.

Maíz y papagás

El uso del maíz -elemento básico en la alimentación de México y Centroamérica- para la elaboración de biocombustibles y el aumento en el consumo de este cereal en Asia disparó los precios hasta mediados del mes de julio. La subida del trecio de la tortilla de maíz a comienzos de este año supuso un verdadero problema social en México. Las protestas llegaron a las calles y forzaron la intervención del Gobierno. Así, la carestía de los cereales ha disparado la producción y el consumo de patatas. Sin embargo, aunque la «papa» es originaria de Suramérica, esta región es la que menos tubérculos produce en el mundo: poco más de dieciséis millones en 2007.