Aristide, exiliado en Sudáfrica desde la revuelta que lo desalojó del poder hace siete años con el apoyo de Francia y Estados Unidos, llegó a Puerto Príncipe junto a su esposa, sus dos hijas y el actor norteamericano Danny Glover. Cientos de enfervorizados seguidores (su partido, Fanmi Lavalas, fue excluido de los comicios sin razones convincentes) lo recibieron con griterío en el aeropuerto Toussaint-Louverture.

El dos veces ex presidente (en 1991 fue depuesto por un golpe militar)fue recibido a pie de pista por varios de sus colaboradores (al frente,su portavoz en el país, Maryse Narcisse, y el coordinador de la comisión de movilización permanente de Lavalas, Félix Ansyto), diplomáticos y otras personalidades. Su llegada contó con un amplio dispositivo de seguridad de la Policía Haitiana y la Misión de la ONUpara la Estabilización de Haití (Minustah), aunque los agentes no pudieron contener la avalancha de periodistas que superaron la barrera de seguridad para rodear al antiguo sacerdote salesiano a la salida del avión.

El Gobierno estadounidense expresaba días atrás su preocupación por el regreso de Aristide antes de la cita electoral, cuya primera vuelta estuvo rodeada de irregularidades y violencia política. Aristide regresa a su país dos meses después de que lo hiciera el dictador Jean-Claude Duvalier, "Baby Doc", quien en enero ponía fin a 25 años de exilio en Francia y ahora debe enfrentar diversos cargos ante la justicia haitiana. Haití sufre aún las consecuencias del terremoto sufrido en enero de 2010, que según cifras oficiales se cobró alrededor de 300.000 vidas, y una epidemia de cólera que ha matada a más de cuatro mil personas.