Por primera vez desde la Revolución, se celebrará una misa, la del Corpus, y una procesión en pleno centro de la capital.
La Iglesia Católica recuperará el próximo jueves las calles de la Ciudad de México para predicar en plazas públicas y a plena luz del día. Coincidiendo con la festividad del Corpus, el cardenal primado Norberto Rivera oficiará una misa en la Plaza de Tlaxcoaque y encabezará una procesión hasta el Zócalo capitalino, el principal espacio público del país.
Tras la Reforma de Benito Juárez, a mediados del siglo XIX, la Iglesia quedó despojada de sus posesiones. Posteriormente, con la Revolución -especialmente durante la presidencia de Plutarco Elías Calles- perdió su personalidad jurídica, algo que dio pie a las Guerras Cisteras. Durante casi dos décadas el culto religioso ha permanecido confinado en los templos, salvo ocasiones excepcionales que requieren de aprobación legal. Sólo a partir de 1992 se suavizaron las relaciones Iglesia-Estado.
El miércoles se celebrará, según informa el diario «Excélsior», eltraslado de las reliquias del virrey de la Nueva España Juan de Palafox y Mendoza, beatificado el pasado día 5, las cuales recorrerán el Centro Histórico hasta llegar a la Catedral. Los restos del obispo de Puebla y de Osma (Soria) serán honrados en un acto organizado conjuntamente por la Archidiócesis y el Gobierno del Distrito Federal.
Sin embargo, las jornadas cívico culturales en honor del beato Palafox «no representan una reconciliación ideológica» entre la Administración municipal y la Iglesia, dijo Hugo Valdemar, portavoz de la Archidiócesis de México, quien ha mantenido abiertas confrontacionen con el alcalde, Marcelo Ebrard, a cuenta de los matrimonios entre homosexuales y la ley del aborto.