Imagínese cómo haría para caminar un pato cojo.

Es la metáfora que usan los estadounidenses para señalar a un presidente que tiene al Poder Legislativo en contra.

Lo que ocurra con la composición del Senado va a depender de los estados de Arizona, Nevada, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin.

Actualmente, los demócratas cuentan con 50 votos en el Senado, si se suman los dos candidatos independientes. Los republicanos también tienen 50 votos. La diferencia mínima de un voto corre a cargo de la vicepresidenta Kamala Harris, en su calidad de presidenta formal del Senado.

Por otra parte, el anhelo demócrata es consolidar su control en estados que antes eran parte del bloque republicano y desgajarlo, como Arizona o Georgia.

Asimismo, buscan mantener su hegemonía en estados con fuertes concentraciones de votantes de las minorías, como Nevada, y en el medio oeste industrial: Wisconsin y Pensilvania, el estado natal de Biden.

El desenlace de la batalla por el Senado de Estados Unidos puede verse como un referendo del presidente Biden. Ahí se puede ver un signo oscuro para las aspiraciones del mandatario, que aún alberga la esperanza de reelegirse.

Los estados columpio (a veces vence un demócrata, a veces un republicano) fueron ganados por Biden en las elecciones de 2020. Por márgenes pequeños, pero ganó. Ahora, ninguno de los candidatos demócratas que enfrentan competencia reñida ha solicitado el apoyo del presidente.

Es decir, Biden es visto como un factor contraproducente debido a su baja popularidad y al estado de la inflación en la economía.

Así es el panorama en los estados decisivos:

Arizona. Ocupa un lugar alto en el radar de los expertos porque fue ganada por Joe Biden en 2020, y fue la primera vez que un demócrata ganó ese estado desde que Bill Clinton logró la hazaña en 1996.

Aunque por muchos años el estado fue sólidamente republicano –igual que Texas–, cada vez más se acerca al color azul de los demócratas. Los latinos representan alrededor de 20 por ciento del electorado y podrían definir el desenlace.

Titular: el astronauta demócrata Mark Kelly.

Rival: el inversionista –trumpista– Blake Masters.

Georgia. Igual que ocurrió en Arizona, Biden logró ganar el estado en 2020, por primera vez desde que Clinton lo hizo en 1992. La lucha por el escaño senatorial está entre Rafael Warnock y la estrella del futbol americano, el afroamericano Herschel Walker.

Se trata de una de las contiendas más reñidas en todo el país y, en este momento, se encuentran empatados. La selección del atleta buscó dividir al voto negro, que representa 33% del estado.

Titular: el pastor demócrata Raphael Warnock.

Rival: el exfutbolista Herschel Walker.

Nevada. Aquí está la competencia clave para que los republicanos ganen la mayoría en el Senado, o los demócratas conserven en empate.

La carrera es entre la abogada mexicoamericana Catherine Cortez Masto, que se enfrenta al procurador general del estado, Adam Laxalt. Tres de cada 10 votantes son latinos y podrían dar el triunfo a Cortez Masto, una aliada política de Biden.

Titular: la abogada demócrata Catherine Cortez Masto.

Rival: el procurador del estado, Adam Laxalt.

Pensilvania. En 2020 Biden logró recuperar el estado para los demócratas, pero este 8 de noviembre la gran batalla es por el asiento senatorial, entre una estrella de la televisión, el médico (un charlatán que en sus programas consulta a los espíritus para curar gente) Mehmet Öz, y el demócrata John Fetterman.

Como en muchos estados del medio oeste, el voto urbano está en favor de los demócratas y el voto rural en favor de los republicanos. Será una “contienda blanca”, toda vez que casi ocho de cada 10 residentes son blancos no hispanos.

El escaño de Pensilvania está vacante.

Demócrata: el vicegobernador John Fetterman.

Republicano: el médico showman Mehmet Öz.

Wisconsin. Biden ganó el estado con dificultades ante Donald Trump en 2020, y la atención está centrada en la carrera senatorial entre Ron Johnson contra el demócrata Mandela Barnes. Igual que en Pensilvania, los residentes son abrumadoramente blancos.

Titular: el senador republicano, trumpista, Ron Johnson.

Rival: el abogado demócrata –negro– Mandela Barnes.

¿Biden se convertirá en un pato cojo?

Sería una injusticia para un buen presidente, pero nadie ha dicho que la política sea justa, ni que los electores sean siempre razonables.

Lo dijo alguna vez Winston Churchill: ¿Te quieres decepcionar de la democracia? Conversa cinco minutos con un votante.