Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Parrilla  
 
09/03/2007 | Rusia - El perro del presidente

Gonzalo Aragones

En los noventa se convirtieron en una moda - "un negocio", rectifican las organizaciones de defensa de los animales- para los nuevos ricos que podían pagárselo. Pero en los últimos años, la sociedad rusa no se ha librado del mismo mordisco que antes aterrorizó a otros países, entre ellos también España.

 

Los perros de presa también aquí han pasado de ser un símbolo de poder para muchos de sus dueños a un peligro para sus vecinos. Por eso el parlamento regional de Moscú y la Duma (Cámara Baja de Rusia) tienen entre sus tareas la de regular la tenencia y la limitación de perros de razas peligrosas.

Sólo en la capital de Rusia en el 2006 se registraron más de 4.000 ataques. Comparado con el año 2003, esa cifra se ha multiplicado por dos. Las zonas verdes del gran centro de Moscú son las preferidas para salir a dar una vuelta con la mascota. Y no es extraño cruzarse con un pitbull, que a veces pasea a sus anchas, que a veces va de la correa, jadeando y bufando sin bozal, o con bozal si el dueño es sensato.

Pero el azar de estos encuentros se va a acabar cuando se apruebe el proyecto de ley que la Duma ha admitido a trámite esta misma semana. Según el documento que ha redactado el senador Rustem Shianov, la ley pondrá en funcionamiento una revisión médica para los propios dueños, condición previa para recibir una licencia que les permita tener uno de estos animales. Se calcula que todo el trámite burocrático puede durar un mes, pero conociendo la diligencia con la que se mueve la burocracia en Rusia muchos amantes de este tipo de canes intentarán adelantarse a la aprobación de la ley para llegar a tiempo.

Pero no sólo deben recibir el visto bueno de las autoridades, sino también un permiso por escrito de todos sus vecinos de portal. Luego, el mejor amigo del hombre deberá pasar visita al veterinario para ser esterilizado.

Según el documento, la nueva ley afectaría al mismísimo presidente de Rusia, Vladimir Putin, que tiene un labrador llamado Koni.Al jefe del Kremlin podrían también llamarle para hacer unos cursillos especiales. Y también le podrían someter a chequeos médicos para comprobar si consume drogas, o ser llamado a la consulta de un psiquiatra.

Y es que la principal polémica del proyecto se encuentra en la lista que la Duma habrá de elaborar sobre perros de razas peligrosas. El labrador, el pastor alemán, el San Bernardo o el dálmata, a pesar de no considerarse perros de presa o ataque, se encuentran en la lista debido a su tamaño, y acompañan a otros como el mastín, el boxer alemán, el bulldog americano, los pitbull o los dogos. A las asociaciones pro derechos de los animales no les molesta que no haya diferenciación. Para ellos, es mejor que estén todas las razas de perros grandes a que luego falte una y se produzca una desgracia.

El proyecto endurecerá también la adquisición de los perros favoritos para los rusos. Con el tiempo, cambiará un poco una de las escenas más tiernas de la tradicional calle Arbat, una turística área peatonal donde algunas mujeres mayores ofrecen preciosos cachorros a los viandantes. El legislador quiere que este tipo de canes sólo se puedan comprar en tiendas especializadas, fuertemente controladas. Puede que entonces en Arbat el gran atractivo sean los gatos y los conejos.

La Vanguardia (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
18/07/2021|
21/02/2020|
05/02/2020|
04/04/2011|
29/12/2010|
29/12/2010|
11/09/2010|
11/09/2010|
21/06/2010|
07/02/2010|
08/01/2010|
01/03/2009|
01/03/2009|
11/12/2008|
11/12/2008|
10/12/2008|
11/11/2007|
20/05/2007|
20/05/2007|
01/04/2007|
16/03/2007|
12/03/2007|
05/03/2007|
11/01/2007|
11/01/2007|
17/12/2006|
17/12/2006|
30/11/2006|
30/11/2006|
26/10/2006|
04/06/2006|
01/04/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House