En una conferencia que dictó en abril de este año en Miami, en el marco de un seminario internacional organizado por Atlas Foundation, el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Otto Reich, auguraba que en América Latina los más vulnerables objetivos actuales del eje Castro-Chávez son Nicaragua y Bolivia.

"Una toma de poder sandinista en Nicaragua, esta vez no por la fuerza, sino mediante una subversión trotskista de las instituciones civiles, está siendo resistida por las mismas fuerzas democráticas que derrotaron a los comunistas hace una década. En Bolivia, una lucha ha estado ocurriendo durante años, entre fuerzas democráticas y grupos radicales indígenas que promueven un incremento del cultivo de coca y la nacionalización de los recursos energéticos. Pero esta vez, los radicales, o fuerzas izquierdistas "anti-sistema", tienen una ventaja: están recibiendo financiamiento y asistencia política/militar desde afuera."

Las observaciones de Reich han sido acertadas. Respecto a Nicaragua hoy Diario Exterior publica que está sumergida en una anarquía jurídica e institucional debido a la pugna entre el presidente Enrique Bolaños y sus opositores en el Congreso, que reclaman el control de instituciones públicas estratégicas. En relación a la influencia castrista, Chávez ha financiado en miles de millones de dólares a la economía cubana permitiendo a Castro extender la vida de su dictadura en bancarrota. A cambio, Castro ha proporcionado agentes de inteligencia y asesores militares, para convertir a Venezuela en otra Cuba. Chávez también le ha proporcionado un paraíso seguro a grupos terroristas colombianos como las FARC y tenido mucho que ver en el adoctrinamiento de su aprendiz, Evo Morales.

La pobreza y la desigualdad es una realidad. No es consecuencia de la Democracia, más bien de su ausencia. Es, también, la excusa perfecta de los  populismos que vemos y que van a traer totalitarismos. Más pobreza y más desigualdad. Morales no quiere elecciones hasta que no se cambien las reglas del juego. ¿Por qué?