Así lo informó el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, al desvelar el contenido de algunos de los correos que aparecen en los ordenadores hallados en el campamento del Mono Jojoy, abatido en septiembre pasado.

El intento de asesinato por un procedimiento que no es habitual en Colombia para los magnicidios, significa para el ministro una muestra más de "la obsesión criminal de las Farc que, desde 2008, 2009 y 2010, tienen de asesinar al hoy ex mandatario".

Al parecer, habría tres personas en la seguridad presidencial, integrada en su día por más de dos centenares de guardaespaldas, que colaboraron con los terroristas, extremo que están investigando las autoridades.

Rivera dijo que no podía "entregar información más detallada, pero puedo decir que este es sólo uno de los planes en contra del ex presidente". Por esa razón han reforzado sus medidas de seguridad desde que abandonó Casa Nariño. En estos momentos reside en Bogotá, en unas instalaciones de la Policía Nacional que también acogen al Director del cuerpo, el general Óscar Naranjo, aunque el antiguo Jefe de Estado es originario del departamento de Antioquia y posee un par de fincas de recreo en su tierra natal y en Córdoba, donde suele descansar.

Atentaron contra el ministro del Interior en 2005

En la misma rueda de prensa donde informó acerca de uno de los intentos de asesinato de Uribe, el titular de Defensa agregó que también gracias a la abundante documentación encontrada en los 15 computadores, 14 discos duros externos, 94 memorias USB que pertenecían al fallecido jefe militar de las Farc, han podido confirmar que ese grupo terrorista fue el responsable de atentar en el 2005 contra el actual Ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, que era senador en el momento de los hechos.

La revelación vendría a cerrar una vieja polémica sobre la autoría del atentado con coche bomba que pretendía acabar con la vida del líder de 'Cambio Radical'. El mismo Vargas Lleras descartó varias veces que fueran las Farc y apuntó hacia agentes de inteligencia del DAS (organismo dependiente de presidencia) u otras fuerzas oscuras del Estado.

Lo mismo ocurrió con la bomba dirigida al edificio donde están las sedes de radio Caracol y la agencia EFE, resuelto por los correos que los miembros del Secretariado se intercambiaban. Si bien todo apuntaba a las Farc, la mayoría de los analistas negaban la participación de la banda con el argumento de que no era su estilo y que tampoco le interesaba perjudicar a Juan Manuel Santos, un Presidente que marcaba distancias con su predecesor.

Cada día aparecen nuevos datos porque los contenidos almacenados son incontables, unos siete terabites de los cuales el numeroso equipo de expertos de la Policía que trabaja en descifrarlos sólo ha desencriptado el 10%.