En el árido camino para consolidar una fuerza propia, cuya conducción se le asigna a Máximo Kirchner en las sombras, aparece como timonel sobresaliente el diputado Andrés "Cuervo" Larroque. Aunque también aportan el Movimiento Evita de Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro, Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, el Frente Transversal de Edgardo De Petri y Kolina, de Alicia Kirchner. Tras el acto fundacional en Vélez, a fines de abril, hubo una reunión para diseñar la suma de peronistas y no peronistas al Frente para la Victoria (FpV). Fue en el Congreso la semana pasada, con la participación, entre otros, del jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

Allí, en medio de la polémica por las denuncias del PRO a raíz de las actividades de La Cámpora en colegios y de la iniciativa para que puedan votar, voluntariamente, los mayores de 16 años, se comparó la situación política en Río Negro con la existente en Córdoba.

"Pichetto y Weretilneck deben solucionar sus problemas. De hecho los dos, por separado, manifestaron intención de bajar los decibeles. Nuestro objetivo es consolidarnos atendiendo a realidades provinciales y municipales. Sólo nos preparamos para confrontar con exponentes como (José Manuel) De la Sota, porque empezó a verse con opositores acérrimos, con (Hugo) Biolcati y dirigentes de la disidencia más recalcitrante", evaluó uno de los asistentes a ese cónclave.

"Estamos en una nueva etapa y no vamos a forzar los tiempos", confió en relación con el armado electoral para las legislativas del 2013, en las que Cristina Fernández quisiera apurar la máquina para producir el recambio generacional que tan nerviosos pone a algunos dirigentes veteranos del justicialismo tradicional.

"Son los pibes que vuelven a participar demostrando que valió la pena tanto esfuerzo, tanto sacrificio...", manifestó la presidenta en un acto en Entre Ríos, en el que también despotricó contra los organismos financieros internacionales y festejó que los jóvenes hayan "perdido el miedo". Cuando desde la tribuna los manifestantes le señalaron que estaban ahí para "la liberación", ella les contestó que debía ser "para la liberación" y para la arquitectura de "una patria diferente" contra "ciertas corporaciones" y en compañía de "hermanos latinoamericanos de América del Sur".

Ya hay mandatarios y jefes comunales que se alinearon con este esquema, superador de lo que se conoce como pejotismo. Daniel Scioli, de la provincia de Buenos Aires, después de los corcoveos veraniegos, subrayó que se subordinará detrás del liderazgo de Cristina si prospera la modificación constitucional. El intendente de Tigre, Sergio Mazza, recelado hasta hace poco desde la Rosada, también tuvo un encuentro clarificador con la ministra Alicia Kirchner.

En el peronismo anti-K no hay una batuta uniforme. De la Sota, muy prudentemente, en defensa del diálogo y de un federalismo provincial más vigoroso, se mostró con Jesús Cariglino, el rebelde de la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas y tuvo contactos con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.

Un propósito que anima a la convergencia de los no oficialistas es frustrar la posibilidad de re-reelección en el 2015. Según una fuente de ese sector todavía no cohesionado, De la Sota y Macri trabajan para impulsar un referéndum que le ponga "un freno formidable" al ímpetu reformista. En ese cometido, tratan de convencer al socialista de Santa Fe, Antonio Bonfatti.

En "Unidos y Organizados" diagnostican que después de "este duro año económico, sin excesiva baja del consumo y menos doloroso que en otras partes por las medidas de control adoptadas", se abrirán mejores perspectivas y se descomprimirá la situación social. "No discutimos candidaturas, debatimos para profundizar el modelo", se adelantó a este diario.

"Si se necesita estar en la calle, esta fuerza con identidades parciales distintas estará", aseguró con tono épico en Vélez "Cuervo" Larroque.

Las dificultades aflorarán adentro porque en el peronismo no se acostumbra a ceder espacios con facilidad. Ya en distritos como en Santa Cruz y La Pampa hubo conflictos entre los instalados en funciones ejecutivas y los recién llegados de la mano de Cristina. En Río Negro, a partir de la trágica desaparición del gobernador Carlos Soria, quedó instalado a priori un poder bifronte, que derivó en los actuales alistamientos con sones guerreros. "Los dos (por Weretilneck y Pichetto) saben que tienen que compatibilizar tareas, tarde o temprano", se deslizó. O, a juzgar por como están las cosas hoy, acordar el no acuerdo, para no conspirar contra el proyecto nacional.