El sitio especializado parlamentario.com afirmó en este sentido que, si se corroboran los datos que anticipan las encuestas (sobre la base de la tendencia de las PASO del 11 de agosto), el Frente para la Victoria podría contar a partir de diciembre con un bloque de diputados de 117 al que debería sumar una cantidad de aliados que le garantizarían el quórum. Según el punteo de la página, también los seguidores de la presidenta Cristina Fernández –marginada de la campaña luego de su operación de cráneo, por orden médica y familiar– superarían los 39 miembros, esto es, más de la mitad de la Cámara de Senadores.

Es una constante en el peronismo, movimiento rector de la vida nacional desde hace más de seis décadas, "olfatear" hacia dónde se corre el poder y proceder en consecuencia, realineándose con el nuevo jefe. Sin embargo, en esta instancia en la que se clausuraron los caminos a la re-reelección, Cristina mantendrá las riendas del Ejecutivo, mientras que sin un kirchnerista que la represente cabalmente (al menos por ahora) tratará de influir en la sucesión. En esa lucha, previsiblemente, se embarcarán desde mañana el gobernador Daniel Scioli (que puso el hombro en apoyo del oficialismo y del candidato Martín Insaurralde en la provincia de Buenos Aires) y el ascendente intendente de Tigre Sergio Massa, quien abandonó el barco K hace apenas cuatro meses para darse a la construcción de una alternativa "con menos crispación social y participación de otras fuerzas".

Para dar relieve a la confusión reinante (el justicialismo ofrece otras cartas exponenciales, la bonaerense de Francisco de Narváez y la cordobesa del gobernador José Manuel de la Sota) basta con escuchar lo que dicen los primeros actores.

Entrevistado por lapoliticaonline.com, el sindicalista Héctor Daer (es de la CGT Balcarce y va en las listas de Massa) negó la existencia de una migración masiva.

Explicó: "Hay compañeros que estiman que Cristina va a ir por la gobernación en la provincia en el 2015 y traccionará votos para que su candidato sea presidente. Hay otros que te dicen que hay que esperar estos dos años. Hoy son muchos más los que te acompañan por teléfono que poniendo la cara. En off están todos con Massa".

"Se viene un proceso de acumulación", vaticinó y advirtió que habrá que comportarse responsablemente para no erosionar al actual gobierno y permitir que se llegue al traspaso de la mejor manera posible. Eso sí, propuso generar fórmulas para "corregir" lo que podría complicar a una futura administración de signo no K. Mencionó el cepo al dólar y las deficiencias energéticas y sociales.

"Lo peor que nos puede pasar es que vayamos a una radicalización y fragmentación que lleve a enfrentamientos muy fuertes", alertó.

Como Massa fue jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, se le preguntó qué había aprendido de él.

–¿Lo bueno o lo malo? ¡Ja, ja!

–Las dos cosas –abundó el cronista.

–Kirchner tenía una forma hiperactiva de gobernar, estaba sobre los temas. Sergio coincide con esa característica. Pero hay una diferencia grande. Sergio tira un asunto arriba de la mesa, escucha todas las opiniones y después sintetiza. Kirchner hablaba él y cuando vos querías acotar algo, te cortaba: "¡Dejate de hinchar las pelotas, andá a ver a Racing!".

Desplazado de la conducción del gremio de canillitas, el moyanista Omar Plaini (va en las nóminas de aspirantes a diputados de De Narváez) tiene igual certeza: el peronismo ingresará en "un estado deliberativo" que lo llevará a reacomodar las cargas. Pero, aclara, no será en forma precipitada. "Nadie va a salir corriendo hacia el espacio de Massa", augura y le reprocha al kirchnerismo no haber permitido debates ni una interna como la que protagonizaron, hace 30 años, Antonio Cafiero y Carlos Menem.

Desde afuera del peronismo, con mirada autocrítica, Margarita Stolbizer (apuesta por la consolidación de un armado progresista con eje en el mendocino Julio Cobos y el socialista santafesino Hermes Binner) se escandaliza como lo solía hacer el cómico Pinti. "Muchos de los que llevaban el cartel FpV lo dieron vuelta y nos muestran otro que dice Frente Renovador... son lo mismo".

Y sí. Con sólo observar los personajes se constatan los saltos hacia un lado y otro. Scioli mismo, castigado no hace mucho por dialogar con "enemigos" K, ya explora acercamientos con De la Sota y el senador Carlos Reutemann.

"Esperemos que si Cristina no juega en el 2015 dejen de hacernos zancadillas", le comentó al titular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez. Éste, que aspira a consolidarse en el distrito más gravitante, con una extensión similar a la de Italia, tuvo a su cargo la última embestida contra Massa. Le enrostró que después de "haber utilizado" a Néstor Kirchner se atreve ahora a instruir que bajen el cuadro en el que se veía al expresidente junto con el intendente de Mercedes, Carlos Selva. El hecho fue considerado una afrenta por el kirchnerismo. De ese partido no sólo era oriundo el exdictador Jorge Videla sino el dueño de un multimedios al que el gobierno tiene en la mira por un planteo sobre el que la Corte Suprema de Justicia deberá expedirse en los próximos días.