Gustavo Posse, el intendente en cuestión, evaluó que el Frente Renovador, con una composición predominantemente peronista, permitió a base de un programa con reclamos puntuales al gobierno nacional descomprimir en las urnas la protesta social manifestada a través de los cacerolazos.

Pero no se quedó allí: "La gente nos exigía que como opositores debíamos juntarnos. 'Hagan esfuerzos, sean generosos', nos rogaban. Le dimos una respuesta con un buen resultado, ya que no habrá ultrakirchnerismo para la eternidad y se restablecieron los principios republicanos".

Posse hizo su análisis a horas de concluidas las elecciones legislativas de medio turno, en las que el oficialismo a duras penas se garantizó las mayorías parlamentarias hasta el 2015. A la vez, perdió millones de votos en los distritos más importantes, lo que lo deja en una situación de debilidad objetiva dado que, al no haber re-reelección, en su propio espacio ya se levantan voces para encarar la transición y buscar al reemplazante de Cristina Fernández.

Es decir que, por un lado, colocó la incertidumbre en cómo se manejará el gobierno a partir de la reincorporación a sus funciones ejecutivas de la presidenta, todavía convaleciente en Olivos, bajo riguroso control médico, y por el otro abrió interrogantes en los diferentes arcos políticos que se ofrecen como alternativa. Tras el "voto útil" en la provincia de Buenos Aires, se hizo añicos el acuerdo entre un Macri lanzado hacia la Rosada y un Massa que avisa a los ansiosos que precipitarse es como "hablar de viajar a la Luna" sin pensar primero en recorrer el país y hacer giras internacionales.

"El que se apure perderá, el que se muestre abierto tendrá más posibilidades. No hay que hacer locuras y ayudar... para el recambio falta una vida", sentenció Posse.

El consejo fue apreciado por los que se anoticiaron de las bruscas alteraciones que, en cuestión de horas, se produjeron en la agenda de los temas de interés para la gente. Las expectativas sobre el resultado de los comicios no se mantuvieron en el candelero ni dos días. El fallo de la Corte Suprema de Justicia declarando la constitucionalidad de la ley de Medios Audiovisuales convirtió en sincero el tardío festejo del cristinismo, claramente impostado la noche del domingo 27.Y así como en el 2011 se señalaba que la sociedad estaba, a priori, dividida en tercios, para dentro de dos años se auguran por lo menos cuatro partes o fórmulas que, para consagrar a un binomio presidencial, deberán protagonizar una segunda vuelta o balotaje. En eso coincidieron el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, uno de los que aspira a competir en el PJ, el mencionado jefe de gobierno porteño y la consultora de Julio Aurelio.

Capitanich está embarcado en encarrilar el pleito dentro del kirchnerismo, junto con otros mandatarios entre los que sobresalen Daniel Scioli y el entrerriano Sergio Urribarri. Un paso esclarecedor podría surgir de la reunión programada para fin de mes en Jujuy. Macri, que no quiere saber nada con las estructuras del PJ y la UCR, espera encontrarse a tomar un café con Massa, para limar asperezas y encarar el desafío de lograr entendimientos parlamentarios que le pongan un freno a lo que juzga como "autoritarismo" kirchnerista.

Federico Aurelio avisó que si Massa y Macri no alcanzan consensos tendrán pocas chances en las urnas, pues es más que evidente que hay elementos electorales que les son comunes. El primo Jorge Macri, intendente de Vicente López, quedó en un laberinto del que salió por arriba. Hombre del PRO, no se alejará de su colega de Tigre. "Dejemos las puertas entornadas, tengamos paciencia y busquemos un punto de equilibrio", propuso.

No será lo mismo el destino de Macri y Massa si el camino se bifurca. Desde el peronismo, que vive peleándose para unirse en el momento oportuno, también le dejan las puertas abiertas a Massa: lo invitan a dirimir fuerzas en una futura interna. Hasta aquí, eso no está en sus planes. Es decir que después de 10 años de gestión, la actual coalición gobernante demostró retener el 33% de los votos. El radicalismo se ubicó como segunda estructura y, aliado con el socialismo y con el frente cívico, podría dar batalla, ya que tiene a los taquilleros Julio Cobos y Hermes Binner. El excesivo personalismo podría conspirar contra el éxito de un armado Massa-Macri o Macri-Massa, con variantes flexibles que incluso podrían alterar las fronteras. Y en el peronismo rector, donde pese a los enconos todos hablan con todos, hay preparativos para ordenar el futuro. Una de las discusiones, previendo la salida de Cristina en dos años, se dará entre los dirigentes con peso territorial y los jóvenes que llegaron al partido de la mano del matrimonio Kirchner.

Hay bronca que se esconde en los pliegues del movimiento. El jefe de la bancada de senadores del FpV, Miguel Pichetto, actúa siempre como un soldado disciplinado. Pero en esta ocasión, tras ser ninguneado durante el maridaje con el radicalismo K y revalidado con el 50% de los rionegrinos, solicitó un debate profundo para separar a los políticos "eficaces y profesionales", donde se ubicó, de los "aprendices".