La desesperación ante un tema que desborda la capacidad de superarlo por quien lo padece, solo puede ser parcialmente compensada por la solidaridad de sus compatriotas y la imperiosa necesidad de una acción de gobierno, tan rápida y sostenida, como generosa y eficiente, donde nunca es suficiente aprender sobre la marcha.

He tendido años atrás, la responsabilidad de actuar en la coordinación de acciones del comité de emergencias nacionales; en consecuencia bien de cerca conozco el dolor de quienes deben dejarlo todo, y refugiarse fuera de su hogar bajo la angustia de no saber el destino de sus cosas y de ver a sus familias en refugios por un tiempo que lamentablemente siempre es mucho mas largo que el de la creciente misma.

En esta hora todo el respaldo a quienes están trabajando desde distintos escenarios en la superación de drama personal y colectivo de tanta gente. Es tiempo de sumarnos a la exhortación a que todo el pueda o deba ponga lo mejor de si para ayudar, no importa el modo, pero ayudar al fin.

La impotencia es enorme, cuando se ve venir el crecimiento desbordado de las aguas que todo lo invaden inexorables, mientras se ensayan mil medidas desesperadas para frenar el irresistible curso de la inundación. Sin duda que hay situaciones que superan cualquier medida para evitar el desborde, pero también es cierto que un plan de canalización y terraplenes, muchas veces puede facilitar la disminución del daño.

Toda acción en este rumbo es necesaria, tanto como la solidaridad y la asistencia imprescindibles en esta hora de fragilidad de tanta gente desarraigada de su hogar.

Desde estas paginas, vaya pues nuestra sumatoria al pedido de una solidaridad activa de todos, y la esperanza de una rápida solución, construida desde el pronto retorno de las aguas a su cauce, de que el sol ayude a secar rápidamente los hogares, que termine la ola de frió, pero de lo que depende del modo de actuar ante el problema, resaltar el necesario apoyo a los damnificados y la adopción de las medidas a ejecutar que permitan mitigar en lo posible la producción de algunas de estas graves situaciones en el futuro.

Este es un típico terma de todos mas allá de quienes disponen de los recursos del Estado y de quienes tienen específicas responsabilidades en lo nacional y en lo departamental, por eso ante lo complejo de las dificultades de la hora, debe necesariamente recurrirse a todos quienes tienen probada experiencia en estos temas, porque lo único que importa es el merito de haber sido parte de la solución mas rápida, generosa y eficiente.

(*) Representante Nacional – Partido Colorado - Uruguay.-
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