Llegamos incluso a plantear al gobierno, personalmente, algunas alternativas de acción y mecanismos permanentes, en el marco de Reglamentos Modelos en la OEA, sobre los requisitos a cumplir para las américas en materia de producción de celulosa, como se han establecido en otras materias.

Por estas horas, en que se aproximan nuevas instancias de negociación, reeditamos aquel articulo en el que en aquel contexto hoy previsiblemente agravado, podrían estar cerca de los caminos a recorrer y alas soluciones a construir.

En aquel momento nuestra preocupación surgió en virtud de que se planteaba la reunión cara a cara de los dos presidentes sin marco de acuerdo previo, y advertíamos que era precipitar le agravamiento del problema, al quedar la situación sin fusibles. Felizmente esta mala idea no prosperó y finalmente el encuentro no se produjo, como no se produjo el Consejo de Ministros que el gobierno planteo realizar y ante cuya sola idea nos opusimos en el Parlamento y editorializamos desde estas mismas paginas. Un modo de acción que el gobierno argentino llevo adelante con un mega acto en la zona, agravando el conflicto.

Es imprescindible al acuerdo. Lo demanda la historia y lo exige el futuro, de dos naciones con tanto en común.

[16 de abril de 2006]: ARTICULO DE OPINION.- LA PREOCUPACIÓN CONFIRMADA, DE COMO REPARAR UN CORTOCIRCUITO SIN FUSIBLES. Por Alberto Scavarelli.- Publicada entonces en medios uruguayos y argentinos

Hace unas pocas semanas atrás afirmamos con enorme preocupación, que estaba a punto de comenzar "una etapa de negociación sin fusibles, a la intemperie y al más alto nivel, entre los dos Presidentes rioplatenses".

Dijimos y publicamos entonces que "como en la Copa libertadores de América, ambos tendrán una fecha de locatarios, en sus respectivas canchas presidenciales, hasta dejar establecidos los mecanismos y las reglas de funcionamiento de un proceso que ponga fin al controvertido tema de la construcción y la puesta en funcionamiento de las plantas de elaboración de pasta de celulosa en Uruguay".

Expresamos que "en esa negociación, deberán quedar claramente establecidos --en nuestra opinión-- algunos aspectos que nos resultan esenciales:

Que las plantas, una vez en funcionamiento, no deberán contaminar más allá de lo permitido internacionalmente, según los estándares respectivos.

Que el gobierno argentino podrá tener dos técnicos de su confianza y acreditada especialidad, propuestos y aceptados por el gobierno uruguayo, en el control de la eventual contaminación de la gestión productiva de las plantas de pasta de celulosa, una vez puestas en funcionamiento.

Que el gobierno uruguayo se compromete a suspender de inmediato el funcionamiento de las referidas plantas de celulosa si se comprobare fehacientemente que están produciendo contaminación superior a la admitida en los estándares máximos establecidos, o si se comprobare una flagrante violación a las normas de seguridad y control preventivo de la eventual contaminación en la producción habilitada por la normativa y las autoridades uruguayas.

Que habrá de tenerse en cuenta un informe de cada parte, realizado al más alto nivel técnico, que será evaluado por una comisión técnica bilateral de ambos estados, y que en caso de discrepancia de sus miembros respecto a las conclusiones de esos informes técnicos, se podrá solicitar --a costos de ambas partes-- un número impar de hasta tres informes complementarios, en un plazo máximo de ciento veinte días establecidos, para dilucidar el punto.

Que la realización de estas actuaciones si culminare con un acuerdo de partes, será vinculante para ambos estados y que en caso de diferencias técnicas inconciliables y definitivas, se estará a lo que resuelva la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas en La Haya, a la que se le habilita a fallar por equidad de acuerdo a su estatuto vigente, si la normativa no fuere suficiente.

Se debiera dejar establecido que la construcción de las plantas habrá de continuar a la brevedad, estableciéndose los plazos o condiciones para la prosecución de la construcción, y siempre en consideración a los derechos que le asisten a los inversores, en su condición de propietarios habilitados a realizar la construcción y a poner las mismas en funcionamiento reglado así como los derechos adquirirlos por los trabajadores, proveedores y contratistas vinculados a las mismas.

Todas estas actuaciones debieran realizarse teniendo en cuenta y de acuerdo a las obligaciones internacionales asumidas por el Uruguay con los estados de donde proceden los inversores y a las normas nacionales e internacionales vigentes en la materia, de aplicación preceptiva para el estado uruguayo.

El gobierno argentino se compromete a asegurar en forma plena, absoluta e inmediata, la libre circulación de personas, transportes o bienes en todos los accesos, puertos y aeropuertos, rutas y lugares de tránsito de su territorio en dirección o desde el Uruguay, asegurando especialmente la situación de personas, bienes, vehículos o naves en tránsito autorizado hacia o desde terceros países al Uruguay, por cualquier vía.

Los estados procurarán establecer normas comunes en la materia a ser aplicadas en protección del medio ambiental en todo el territorio de MERCOSUR y posteriormente ante la Organización de Estados Americanos, organismo multilateral al que debiera solicitársele en forma conjunta por los dos estados, el establecimiento de un reglamento modelo que regule la instalación y funcionamiento de este tipo de industrias, la forma de producción y los niveles aceptados internacionalmente de contaminación admitida en todos los procesos de producción, fijando estándares que deberían regir en todo el territorio de las Ameritas, como paso previo de la aprobación de una convención americana referida específicamente al tema.

Parece esencial establecer estas o cualesquiera otras análogas definiciones y compromisos en esta etapa previa al encuentro de los presidentes, evitar malentendidos, y que en definitiva este tiempo que comienza a correr no se trate de un simple cuarto intermedio, que postergue la solución definitiva del problema, o la reinstalación del conflicto y los piquetes en bloqueo, sumiéndonos en las mismas penurias derivadas del arbitrario e ilícito corte de rutas a que ya fuéramos sometidos, y todo ello en medio del riesgo de la afectación de la futura temporada, que como todos sabemos comienza a definirse por el 12 octubre de cada año.

Debiera establecerse claramente por Uruguay, que convalida la objetividad y calidad del informe avanzado por el Banco Mundial que se difundiera tiempo atrás, así como todos los que se produjeran para habilitar los respectivos proyectos de inversión.

Debe considerarse --en nuestra opinión-- que en el manejo impreciso de esta situación se puede exponer al Estado uruguayo a complejas responsabilidades respecto de los inversores, ya habilitados a construir las referidas plantas o los que se encontraren en proceso de invertir en un futuro próximo, en estas promisorias áreas productivas, donde el Uruguay ha apostado para su industrialización desde hace dos décadas, con planificación, imaginación y eficacia sostenida. *

Hoy, a mediados de abril, lamentablemente las cosas se dieron de tal forma que superaron nuestras más graves preocupaciones de entonces.

Por las razones que fueran, hemos quedado empantanados en la celulosa de la que Uruguay aun no vió producir ni un gramo, mientras que los argentinos han exportados junto a nuestros silentes vecinos, mas de tres mil millones de dólares en pasta de celulosa, producida causando severa contaminación, con estándares absolutamente obsoletos en la mayoría de los casos.

Mientras tanto los presidentes de la región siguen mirando para otro lado, no vaya a ser que deban tener que actuar con justicia y buena voluntad, para ayudar a solucionar la crisis en la que los dos gobiernos han quedado atrapados.

Hace poco más de un año, estuvieron por acá, y nos pretendieron decir en visita oficial a quien teníamos que votar en octubre, para tener una región ideológicamente uniforme, mucho más solidaria y progresista.

Hoy solo están para la foto y dejan a la poderosa Argentina, hacer y deshacer, bloqueando a la OEA y al MERCOSUR, bajo la excusa de que para el gobierno argentino, este es un tema bilateral.

Mire que bien.

Por eso también, es tiempo de prudente y firme accionar. Cada uno de nosotros debe aportar lo que sienta que debe poner sobre la mesa para la superar la situación.

En lo personal, en las bases que anteceden, procuramos entonces, como hoy, abrir cauces de salida, porque la situación la advertíamos de alto riesgo, y por eso sentimos que requería de todos para encontrar la salida a la luz de nuestras respectivas experiencia personales en negociación internacional.

El timón esta en manos del gobierno, creemos que el Dr. Gonzalo Fernández, no debe alejarse mucho de el, y que en la cancillería deben convocarse rápidamente a quienes han tenido experiencia en la Haya, en la OEA y en la negociación del MERCOSUR, porque la experiencia y el saber no ocuparán lugar - es verdad- pero lleva, entre otros esfuerzos y requisitos, muchos años obtenerlos.

Actuar de otro modo es improvisación, y de ella todos sabemos que no sale mucho más que ocurrentes expresiones, de esas que justamente son, lo último que nuestros pueblos necesitan en una instancia como esta.

Legislador Nacional.- Partido Colorado .-Uruguay.- 

albertoscavarelli@yahoo.com