La guerra interna que libran el crimen organizado y el narcotráfico, así como la ofensiva instrumentada por las fuerzas federales ocasionaron que el índice de ejecutados estableciera una nueva marca: cuatro mil uno en los primeros siete meses del año.

Las muertes violentas, que en el último mes y medio se contabilizaron 22 diarias en promedio, muchas de ellas fueron de civiles, en especial niños y mujeres, en calidad de víctimas colaterales.

De acuerdo con el conteo que realiza EL UNIVERSAL, el primer millar de decesos de este año se registró en 51 días, el segundo millar en 59, el tercer millar en 58 y el cuarto en sólo 44 días, del 18 de junio al 31 de julio, lo que da cuenta de un acelerado incremento de la violencia en el país.

En los primeros siete meses de 2005 la cifra de muertes en razón de “ejecutados”, enfrentamientos y ataques fue de 810. Para 2006 pasó a mil 147; en 2007 subió a mil 588 y en 2008 llegó a los dos mil 422, lo que significa que entre enero y julio de este año se elevó 65.19% el índice de decesos respecto a igual lapso del año pasado.

A la fecha, en lo que va del gobierno de Felipe Calderón, entre ejecutados, muertos por enfrentamientos de bandas rivales o de pistoleros contra las fuerzas federales, su man 12 mil 480 (en 915 días), lo que da un promedio de al menos 13 decesos diarios.

Este 2009 Chihuahua encabeza la lista de los estados más inseguros por actividades del narcotráfico y el crimen organizado, seguido de Durango, Sinaloa, Guerrero y Michoacán.

Con la escalada de violencia, que se inició este año en paralelo con los Operativos Conjuntos, diseñados para frenar la actividad delictiva, creció la crueldad con la que los cárteles “ejecutan” a sus enemigos, así como los ataques a instalaciones policíacas o levantamiento y posterior ajusticiamiento de agentes.

Niños y mujeres inocentes, víctimas colaterales de cárteles  

Caía la tarde y sobre la avenida 16 de Septiembre, la principal de Ciudad Juárez, Chihuahua, fue rafagueado con armas largas un vehículo en el que viajaba un matrimonio con sus tres hijos de 9, 8 y 5 años y otra mujer.

En el lugar del tiroteo, un niño de nueve años murió y los demás integrantes de la familia, así como la mujer que los acompañaba resultaron heridos de gravedad.

El ataque fue el tercero que ocurre en esta semana donde pierden la vida menores de edad.

Especialistas en la guerra entre cárteles de la droga que operan en México han resaltado que hay tanto en juego, que la matanza accidental de personas inocentes es vista como parte inevitable del negocio ilícito.

Conforme la violencia ha escalado, la muerte de los niños va dejando de ser incidental, para convertirse en intencional. En julio de este año, EL UNIVERSAL documentó al menos una decena de casos similares, con igual número de menores asesinados.

El pasado lunes, también en la fronteriza Ciudad Juárez, dos menores de ocho y 13 años murieron atropellados por hombres que antes discutieron con sus familiares.

La Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua informó que dos hombres discutieron con la familia de las víctimas la noche del lunes y después regresaron armados, pero al no encontrar a los adultos, embistieron con una camioneta a los dos menores que estaban en la calle.

Plagios y asesinatos de menores

Otro episodio ocurrió el pasado 10 de julio, en el municipio de Minatitlán, Veracruz, donde fue hallado el cuerpo de José Luis Espinosa Díaz, de 9 años, quien había sido secuestrado 15 días antes, al salir de su escuela.

Personal de la Agencia Veracruzana de Investigaciones informó que el cadáver del infante que todavía portaba el uniforme de la escuela estaba en estado de putrefacción, atado de pies y manos con cinta canela, y al parecer, con un disparo en la cabeza, a manera de ejecución.

En julio, al menos 20 menores de edad fueron asesinados a balazos; nueve de ellos en Chihuahua; cinco en Veracruz —cuatro eran familiares de un agente intermunicipal de Boca del Río—; dos en Durango; tres en Sinaloa y uno más en Comapala, Chiapas.

La víctima de Comapala era una adolescente de 15 años que perdió la vida cuando caminaba a su casa después de informarse cuándo serían las inscripciones para el próximo ciclo escolar. Murió al quedar en medio de una balacera entre presuntos narcotraficantes y policías ( El Universal, Luis Carlos Cano y Esther Sánchez Calzada Corresponsal y reportera).

“Narcoguerra” rebasa las 4 mil muertes

En los últimos 44 días, la guerra interna que libra el crimen organizado y el narcotráfico, así como la ofensiva instrumentada por las fuerzas federales causaron al menos 22 muertes violentas diarias en promedio, para establecer una nueva marca de cuatro mil una en los primeros siete meses del año, muchas de ellas, de civiles, especialmente niños y mujeres en calidad de víctimas colaterales.

El primer millar de muertos de este año se registró en 51 días, el segundo millar en 59, el tercer millar en 58 y el cuarto en sólo 44 días, del 18 de junio al 31 de julio, lo que da cuenta de un acelerado incremento de la violencia en el país, según conteo realizado por El UNIVERSAL.

En los primeros siete meses de 2005, la cifra de muertes violentas debido a ejecuciones, enfrentamientos y ataques, fue de 810. Para 2006 pasó a mil 147; en 2007 subió a mil 588 y para 2008 llegó a los dos mil 422, lo que significa que entre enero y julio de este año se incremento 65.19% la cifra de muertos con respecto a igual lapso de 2008.

A la fecha, en lo que va del gobierno de Felipe Calderón, entre ejecutados, muertos por enfrentamientos entre bandas rivales o de pistoleros contra las fuerzas federales, suman 12 mil 480 (en 915 días), lo que da un promedio de al menos 13 decesos diarios.

Chihuahua, el más violento

Chihuahua encabeza la lista de los estados más violentos de este año por actividades del narcotráfico y del crimen organizado, con mil 626 ejecutados, seguido de Durango con 437, Sinaloa con 411, Guerrero con 370, y Michoacán con 233.

Con la escalada de violencia, que se inició este año en paralelo con los llamados operativos conjuntos, diseñados para contener la actividad criminal en las principales entidades consideradas como centros del tráfico o producción de estupefacientes, aumentó la crueldad con la que los cárteles de la droga asesinan a sus enemigos e incluso a militares y policías federales.

También se elevaron los ataques directos a instalaciones policiacas y el secuestro o levantamiento de agentes policiacos y su posterior ejecución, como sucedió con 12 federales, entre ellos una mujer, capturados cuando realizaban labores de inteligencia en Michoacán y sus cadáveres aparecieron con señales de torturas el 14 de abril, al lado de una autopista del sur de ese estado.

El ajusticiamiento múltiple fue reivindicado por La Familia Michoacana, uno de los grupos que las autoridades consideran entre los más violentos del crimen organizado y que tiene como sede la Tierra Caliente de Michoacán. La Familia integra un cártel de las drogas escindido del cártel del Golfo, contra el que libra una guerra a muerte que involucra también a Los Zetas.

Acribillan a familias

Asimismo, se han multiplicado los ataques directos en contra de policías, en especial a los altos mandos sin respetar a familiares, incluidas esposas e hijos.

El miércoles pasado, en el puerto de Veracruz, desconocidos armados atacaron con granadas de mano la casa de un subcoordinador de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, a quien mataron junto con su mujer y sus cuatro hijos.

Pero como en todas las guerras que protagonizan los cárteles de la droga para terminar con la competencia y en la que libran las fuerzas federales contra el crimen organizado, se producen “daños colaterales” que afectan a mujeres y niños.

El cuarto milenio de muertos en 2009 se completó en las últimas horas, con 17 homicidios en Chihuahua, de los que 15 fueron en Ciudad Juárez, incluyendo un niño de nueve años y tres mujeres. Este año ya han sido asesinadas 56 mujeres sólo en Chihuahua, presuntamente por la delincuencia organizada.

Rafaguean un bar

La madrugada del viernes fallecieron dos damas, cuando un comando encapuchado irrumpió en un bar y rafagueó a un grupo de parroquianos, entre los que estaba una de las mujeres víctimas, la otra era una mesera.

En el kilómetro 24 de la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc fue hallado el cuerpo de una mujer en estado de descomposición.

En el municipio serrano de Pueblo Nuevo, Durango, fue ultimado a balazos un policía municipal, confirmó el delegado Daniel Delgado.

Cuatro homicidios más se reportaron en Mexicali, Baja California y cinco en Sinaloa, donde una de las víctimas fue cercenada. (Con información de Rosa María Méndez, Luis Carlos Cano y Mónica Perla Hernández).