“Los hombres fueron heridos en las piernas y se encuentran en condición estable”, añadió el funcionario policial en declaraciones para la televisión. “Estamos trabajando junto con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) para determinar si fue un crimen motivado por odio racial o religioso”, dijo Moore.

El atacante, descrito como un joven de unos 20 años, de raza negra y vestido de negro, se aproximó a sus víctimas en torno a las 6:30 de la mañana, hora local, cuando los hombres iban a entrar al templo desde un estacionamiento subterráneo, para las oraciones de la mañana. Moore dijo que el individuo extrajo su arma y disparó, aparentemente sin altercados de por medio.

Hasta ahora se ha producido una detención, pero se desconoce por el momento si esa persona, que coincide con la descripción ofrecida por varios testigos, es quien disparó. “Aún no sabemos qué motivó esto, si fue un robo o hay otras razones”, especificó Moore.

En esa línea se manifestó también el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, quien realizó una declaración pública tras reunirse con miembros de la policía. “Las víctimas están en buenas condiciones y colaboran con los investigadores”, dijo el edil.