El golpe fue quirúrgico y, en contraste con lo que sucede en Ciudad Juárez (por ejemplo), permite asegurar que se pueden hacer las cosas de una manera distinta y mucho más efectiva. La Armada ubicó y desarticuló al menos cuatro círculos de seguridad, esa red de protección, corrupción e impunidad que permitió al capo fincar su imperio desde Morelos. Entre los informantes había militares, policías municipales y ministeriales, además de la extensa red de sicarios y Halcones. Con todo eso pudo la Armada, para dar el golpe más duro contra la delincuencia organizada. Se abren ventanas a la esperanza.

A pesar de que en Morelos se han vivido verdaderos episodios de guerra y de terror por la lucha contra los poderosos cárteles de la droga, el gobernador Marco Adame Castillo siguió con sus planes y celebró en una fiesta familiar, acompañado de colaboradores, sus bodas de plata. La ceremonia se realizó en pleno corazón de Cuernavaca, en la misma catedral de la ciudad de la eterna primavera, hoy prácticamente sitiada por cientos de elementos del Ejército y de la Armada. Muchos de los habitantes de Morelos buscan y desean que la vida en el estado regrese cuanto antes a la normalidad, y se pueda caminar, vivir y convivir en paz en uno de los lugares más bellos del país. Es una demanda genuina y un deber de las autoridades responder a la exigencia ciudadana, no sólo en Morelos, sino en todo el país. En estos momentos de angustia, lo menos que podría hacer el panista Marco Adame es vestir el uniforme de campaña para asistir hombro con hombro la labor de la Armada de México en la cruenta guerra contra el narcotráfico. En Morelos hoy las cosas no están para fiestas, sobre todo ahora que se sabe que por años sirvió de asiento y sede del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, con el cobijo de sus propias autoridades.

Como era de esperarse, el presidente Felipe Calderón no tendrá ninguna actividad pública este domingo, y esto por una razón: concentrará todo su tiempo en analizar la situación que se vive en Morelos tras la ubicación y muerte, en un enfrentamiento, de Arturo Beltrán Leyva. Incluso ayer, a su regreso al país —del que se ausentó unos días para asistir a la cumbre sobre el cambio climático—, abordó el asunto con sus principales colaboradores. Desde el mismo miércoles, el mandatario fue informado sobre la exitosa acción de la Armada de México, aún estando en Copenhague, Dinamarca. Los encuentros seguirán este domingo, nos cuentan.

Apunte final: curioso que la SSP federal haya negado cualquier operación en Jiutepec, Morelos, como parte de las acciones que encabeza la Armada en busca de los liderazgos de la organización de los Beltrán Leyva. El viernes negó todo a pesar de que los medios se encontraban en el lugar de los hechos, pero ayer emitió un comunicado en el que informó que elementos de la Policía Federal capturaron en esa localidad a Jesús Basilio Araujo, El Pollo, presunto integrante del cártel de los Beltrán Leyva. Por fin, ¿sí o no?