El diario "USA Today" publica que el programa de "detectores humanos de mentiras" ya se aplica en los aeropuertos de Nueva York, Los Angeles, Chicago, Houston, Detroit y Miami.

Las autoridades desplegarán estos inspectores en unos cuarenta de los aeropuertos de mayor tránsito en un país donde hay 7.000 vuelos de aviones comerciales cada día.

Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, los funcionarios han confiscado millones de tijeras, destornilladores, cortauñas y herramientas diversas a los viajeros, con el argumento de que esos instrumentos podrían usarse como armas.

asociaciones de pilotos y de personal de cabina protestaron contra esta relajación de las medidas de seguridad y recordaron que los terroristas que en septiembre de 2001 tomaron el control de cuatro aviones comerciales usaron como armas pequeñas hojas afiladas destinadas al corte de alfombras.

En el constante ajuste de sus medidas de control -contra las cuales rutinariamente protestan los pasajeros que, sin embargo, esperan protección en los vuelos-, la Dirección de Seguridad en el Transporte (TSA por su sigla en inglés) prepara un plan para adiestrar a inspectores que puedan detectar terroristas mediante conversaciones aparentemente casuales.

"El temor a ser descubierto cambia el comportamiento y el lenguaje corporal de la gente", dijo Carl Maccario, un analista de programa de la TSA en el Aeropuerto Internacional Logan, de Boston (Massachusetts).

Los inspectores recibirán instrucción para iniciar conversaciones informales con los viajeros que aguardan en los aeropuertos, donde las filas se hacen largas y las esperas se prolongan por lo minucioso de las revisiones de equipajes.

La idea es que el personal de seguridad, con la capacitación correspondiente, podría detectar comportamientos sospechosos, tanto de personas que temen ser descubiertas por algo como de otras personas con más preparación y que, por su conversación, dan indicios de sus actividades.

Y esta idea ya se ha puesto a prueba: el año pasado 30 de los 90 policías del campus principal de la Universidad de Maryland, cerca de Washington, recibieron instrucción para identificar individuos que puedan presentar alguna amenaza, según una portavoz policial, la comandante Cathy Atwell.

"La instrucción en la detección de comportamientos ayuda a la policía", dijo Atwell. Por ejemplo, las respuestas evasivas, o el hecho de que una persona no conteste, se meta las manos en los bolsillos, mire a otro lado cuando se le habla, pueden ser claves de que oculta algo.

Por su parte, la Asociación para la Defensa de las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ya levantó su voz de alarma por este programa.

Según ACLU, el plan lleva a los "perfiles raciales", es decir el uso de determinados rasgos para interrogar a los individuos porque son negros, o porque parecen extranjeros o porque son musulmanes.

Kelly Klundt, portavoz del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, dijo al diario "USA Today" que los inspectores de esa agencia desde hace mucho tiempo conversan con los viajeros que llegan a EEUU.

Las "respuestas nerviosas o contradictorias", según Klundt, pueden indicar que una persona tiene documentos falsos o llega con algún propósito ilegítimo.

Fuente: AOL Latino Noticias