La determinación, que ha circulado entre prominentes funcionarios gubernamentales en semanas recientes, ya desató una cacería para precisar si Corea del Norte también ha vendido uranio a otras naciones, incluidas Irán y Siria. Hasta la fecha, no existen pruebas de que transacciones adicionales de esa naturaleza hayan tenido lugar.

No obstante, la conclusión con respecto a la transferencia de uranio a Libia, que esta contenida en un informe confidencial que le fue descrito al New York Times, podría alterar el debate en Washington con respecto a la evaluación de la amenaza nuclear que representa Corea del Norte.

En el pasado, algunos funcionarios del gobierno del presidente Bush han argumentado que no hay tiempo para encontrar una solución diplomática al problema nuclear de Corea del Norte, ya que no había evidencia de que el gobierno que encabeza Kim Jung Il estuviera diseminando su tecnología atómica al extranjero.

Hace nueve meses, inspectores internacionales produjeron la primera evidencia de que el Norte pudiera haberle suministrado a Libia casi dos toneladas de hexafloruro de uranio, el material que puede ser alimentado a centrifugadoras nucleares y después ser enriquecido hasta crear el combustible para una bomba. Libia entregó su enorme casco del material altamente tóxico a Estados Unidos cuando desmanteló su programa nuclear, el año pasado.

Por su parte, oficiales de los servicios de inteligencia afirman que extensas pruebas efectuadas en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, a lo largo de varios meses pasados, arrojaron la conclusión de que el material no se originó en Pakistán u otros países sospechosos, y un oficial dijo que "con una certeza del 90 por ciento o más, este material proviene de Corea del Norte".

Aún no es claro si existen opiniones que disientan al interior del gobierno estadunidense, aunque algunos expertos foráneos han acusado al presente gobierno de exagerar los datos de inteligencia sobre Corea del Norte.

Algunos oficiales advirtieron que el análisis del uranio se vio frustrado debido a que Estados Unidos no cuenta con ninguna muestra de uranio conocido de Corea del Norte para hacer una comparación directa con el material recuperado en Libia. El estudio fue llevado a cabo mediante la eliminación de otras posibles fuentes de uranio, resultado que es menos seguro que el equivalente nuclear de hacer comparaciones entre muestras de ADN.

Un oficial del Pentágono que se acaba de retirar hace poco, el cual tiene mucha experiencia en los tratos con Corea del Norte , dijo que el hallazgo fue "enorme, ya que eso cambia toda la ecuación con el Norte".

Después, el mismo oficial agregó: "Eso deja entrever que nosotros no tenemos tiempo para estar sentados y esperar el resultado de negociaciones. Es una conclusión atemorizante porque no se sabe a quién más le podrían haber vendido (uranio)".

En cuanto al presidente George W. Bush, se anticipa que mencione a Corea del Norte en su discurso sobre el Estado de la Unión por la noche de hoy, miércoles. En ese mismo discurso, pero hace tres años, él identificó a Corea del Norte como parte de un "eje del mal", junto con Irán e Irak. Hace dos semanas, Condoleezza Rice, en sus audiencias de confirmacion para el puesto de secretaria de Estado, incluyó a Corea del Norte en una lista de seis naciones a las que se refirió en términos de “puestos de avanzada de la tiranía”, pero un prominente funcionario del gobierno estadunidense dijo que Bush no estaba planeando usar esa frase por noche de ayer.

Por la noche del martes, uno de los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional, Frederick Jones, se negó a comentar sobre el informe que hablaba de los nuevos hallazgos relacionados con Corea del Norte , citando "inquietudes de los servicios de inteligencia".

Los interrogantes con respecto a cómo lidiar con Norcorea -mediante el compromiso y el diálogo o con sanciones y presión para resquebrajar a su régimen gobernante- han dividido al gobierno de Bush desde sus primeros días. El vicepresidente Dick Cheney, por su parte, ha encabezado a la facción militarista de la Administración, declarando que "el tiempo no está de nuestro lado". Si bien algunos de los oficiales entrevistados con respecto a la evidencia norcoreana más reciente han estado involucrados en ese debate sobre la política a seguir, no así otros, y han examinado la evidencia científica o han recibido informes de los servicios de inteligencia con respecto a sus conclusiones.

Algunos de estos hallazgos se han compartido con algunos aliados de Estados Unidos y con los chinos, quienes han dudado desde hace mucho tiempo que Corea del Norte tenga un programa activo de uranio.

Además, existe cierto escepticismo en Estados Unidos: Selig Harrison, academico norcoreano en el Centro Internacional Woodrow Wilson, con sede en Washington, ha puesto en duda la evidencia de que Norcorea está buscando en secreto armas a base de uranio para complementar el pequeño arsenal que, se cree, ha producido a partir del plutonio. El también escribió en fecha reciente, en la revista Foreign Affairs, que el gobierno del presidente Bush ha dependido de "datos ambiguos" y de "una evaluación sobre el peor de los casos" en cuanto a las capacidades de Corea del Norte.

Los informes de inteligencia más recientes del gobierno, sin embargo, dejan entrever con firmeza que Corea del Norte ya empezó a convertir uranio sin procesar -mismo que el país extrae de sus recursos mineros- en hexafloruro de uranio, proceso modestamente complejo.

"Esto impulsa nuestra comprensión del programa norcoreano", destaco Leonard S. Specter, el subdirector del Centro para Estudios de No Proliferación del Instituto Monterrey. "Eso significa que los norcoreanos ya construyeron unas instalaciones para el procesamiento de uranio. Asimismo, eso hace surgir la perturbadora perspectiva de que ahora ya hayan producido la cantidad suficiente para tener la comodidad de vender una parte".

Oficiales de los servicios de inteligencia en Occidente han sabido desde hace varios años que Corea del Norte le ha suministrado misiles convencionales y tecnología para su fabricación a otros países, incluidos Irán y Pakistán, pero, aunque los oficiales buscaron por varios años la evidencia de las exportaciones de material nuclear de Norcorea, no encontraron ninguna hasta hace poco.

Expertos en energía nuclear por los servicios de inteligencia dijeron que las nuevas pistas, mismas que implican a Corea del Nortecomo el proveedor de Libia, involucran las huellas digitales de isótopos de uranio, o formas diferentes del elemento. Analistas federales, dijeron, tomaron muestras del uranio libio y compararon la huella de su isótopo contra las de muestras de uranio de otros países y, mediante un proceso de eliminación, llegaron a la conclusión de que el uranio venía de Corea del Norte.