El Gobierno de la EEUU entregó a México 5.4 millones de dólares para combatir el terrorismo en la frontera, de los cuales 493 mil 024 dólares se destinarán al estado de Chihuahua durante dos años, anunciaron ayer directivos de la Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos.

Eva Moya, directora ejecutiva del organismo en aquel país, indicó que los riesgos de un atentado son "reales", por lo que desde el 2001 se buscaron recursos, que finalmente fueron entregados este año."Todo aquello que hagamos para prepararnos ante cualquier amenaza terrorista, ya sea de carácter biológico, químico u otro, va a ayudarnos como naciones a fortalecer nuestra capacidad para abordar otras necesidades en salud", expuso Moya en rueda de prensa.

Este asunto, recalcó, es uno de los proyectos más importantes de vigilancia epidemiológica en la franja fronteriza, toda vez que se mejorarán los equipos de laboratorios y la infraestructura en el área de salud.Tras indicar que se trabaja a nivel binacional, dio a conocer que durante esta semana los gobiernos de las entidades fronterizas mexicanas entregaron propuestas de cómo encauzar los recursos aportados por Estados Unidos.

Por su parte, Héctor Xavier Martínez Sánchez, secretario ejecutivo de dicha comisión en México, precisó que el dinero se compartirá entre los estados y la Secretaría de Salud.Expuso que seguridad y salud deben ir de la mano, por lo que los recursos aportados se aplicarán en el mejoramiento de la infraestructura en laboratorios.

La Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos es un organismo internacional creado en el 2000 por ambos países con el fin de mejorar las condiciones de salud, que coordina y canaliza las acciones de los gobiernos federal, estatal y municipal.Moya, a su vez, resaltó que uno de sus propósitos es facilitar acciones de salud para aquellos más desprotegidos, de ahí la importancia de contar con una alerta temprana de vigilancia epidemiológica de enfermedades infecciosas.

De acuerdo con Martínez Sánchez, en la frontera México-EEUU hay un tránsito anual de 400 millones de personas, sumado a los 13 millones que residen en la franja. Por ello, insistió, se necesitan programas de salud, debido a que "emigran también virus y bacterias sin pasaporte".

En tanto, Moya enfatizó que los recursos financieros aportados por el gobierno norteamericano son "para trabajar de la mano con nuestros hermanos de México y encontrar mecanismos y formas de estar preparados en caso de que alguna amenaza o riesgo se presentaran".Añadió que la gente debe conocer "cosas tan elementales" como el idioma en que debe comunicarse, los protocolos a utilizar, así como qué tipo de laboratorios existen, de ahí la importancia de contar con mejores sistemas de identificación.