En cuanto a los negocios, el gasto de inversión -de todo, desde los equipos informáticos a la investigación y desarrollo a los warehouses- se ha estancado en el último año y no ha crecido sustancialmente desde los niveles previos a la recesión, según Mark Zandi, economista jefe de Moddy Analytics.

Paul Edelstein, director de economía financiera de IHS, dijo que las cifras de confianza en ocasiones podrían producir lo que llama el "head fake" en términos de si se traducen en un menor gasto, por ejemplo, por lo que es mantener un ojo en los datos de entidades no gubernamentales, como las ventas de las cadenas de tiendas.

Alan Greenspan, antiguo presidente de la Fed, fue famoso por mirar las estadísticas oscuras como cargas de vagones de ferrocarril. Pero a medida que los servicios ocupan una mayor participación en la economía, este tipo de número se vuelve menos relevante. "Creo que las evaluaciones cualitativas son más importantes, y voy a estar prestando más atención a los comentarios", dijo.

La contratación también ha sido afectada. La mitad de los principales ejecutivos de la última encuesta del Business Roundtable CEO Economic Outlook "indica que el desacuerdo en curso en Washington sobre el presupuesto 2014 y el techo de la deuda está teniendo un impacto negativo en sus planes de contratación de empleos adicionales en los próximos seis meses". En total, Macroeconomic Advisers estimó recientemente que desde finales de 2009, la incertidumbre creada por la serie de crisis que afectó 0.3% por año de crecimiento económico y elevó la tasa de paro en 2013 en 0.6%, el equivalente a 900.000 puestos de trabajo perdidos. En otras palabras, el temporario shutdown es una cosa, un estado de estancamiento aparentemente permanente es otra muy distinta.

La cuestión de lo que debe hacerse es más fácil responder a la pregunta de cómo cortar el nudo gordiano de Washington. En primer lugar, por supuesto, la práctica de la toma de decisiones fiscales clave de unos meses a la vez, bajo la amenaza repetida de consecuencias draconianas, debe llegar a su fin. Tanto las empresas y los consumidores tienen derecho razonablemente que sea capaz de planificar.

En segundo lugar, tenemos que traer un poco de cordura a la política fiscal. Nadie puede dudar de la necesidad de una importante reforma, a largo plazo. El crecimiento del gasto para Medicar, Social Security y otros programas traen la perspectiva de mal gusto de continuidad de cortes en otros programas, alza de impuestos, crecientes déficits o una combinación de todos ellos. Pero lo más inmediato, debido a la influencia de los grupos conservadores, como el Tea Party, el gasto del gobierno federal en estos otros programas domésticos se ha reducido en un 10% (antes de ajustar por inflación!) en sólo dos años. Es hora que los responsables políticos reconozcan el daño que están haciendo a la economía con su forma de pensar en el corto plazo y las decisiones fiscales imprudentes.

Las políticas de Obama

El presidente Obama ha expresado su frustración de que las dos semanas de shutdown parcial costó a la economía 24 billones de dólares, según la estimación de Standard & Poors. Cualquiera que sea el número correcto es que es un miseria en comparación con las políticas económicas del presidente que han costado a la economía durante los casi cinco años que ha estado en el cargo.

En primer lugar, vamos a poner ese número en perspectiva. El PBI de Estados Unidos para 2013 se estima en alrededor 16,7 trillones de dólares. Eso significa 24 billones de dólares, mientras que mucho de ese dinero, es sólo una fracción del 1% del PBI -cerca de 0.14%. Dado el tamaño de la economía de Estados Unidos, ese es un error de redondeo.

Pero las estimaciones de S&P son correctas? El comunicado de prensa no ofrece demasiada información. La revista Time trata de romper con algunos costos económicos, citando las estimaciones del U.S.Travel Association de 152 millones de dólares por día de perdidas en viaje aéreo, y el National Park Service cuyo costo por el shutdown fue de 78 millones de dólares por día. Sí, eso sería similar al National Park Service que se salió de su camino -actualmente gasta dinero para mantener a los veteranos para ver el World War II Memorial, ampliamente abierto. The Time también dicen que había 217 millones de dólares perdidos en los salarios de los federales y contratistas en el área de Washington. Pero los salarios federales se restaurarán a los trabajadores de excedencia. Y muchos contratistas probablemente acumularon algunas horas facturables durante el shutdown.

Por supuesto, sólo porque los turistas no gastan su dinero para ir a un parque nacional cerrado no quiere decir que ellos no lo gasten en ninguna parte. Así, mientras que el shutdown probablemente costó algo a la economía, gran parte de la actividad normal fue sólo retrasada o redirigida. Aún así, Obama dice que la pérdida podría afectar a la economía. S&P escribe: "Creemos que hasta la fecha, el shutdown rasurando al menos 0.6%  en el cuarto trimestre del crecimiento anualizado”. S&P predijo un 3% del crecimiento anualizado en el cuarto trimestre, y ahora cree que va a estar más cerca de 2%.

La pregunta más importante es cómo el shutdown podría hacer más daño a la economía que a las políticas de Obama? Vamos a empezar con el ObamaCare. Estamos siendo inundados por las noticias de las empresas que optan por permanecer con menos de 50 empleados (o el equivalente de full-time) para evitar el desencadenamiento de la orden que tienen las empresas de ofrecer un seguro médico o paguen una multa de 2.000 dólares por empleado.

Y hay otras tantas historias de empresas que han decidido convertir los empleados full-time en part-timers (menos de 30 horas a la semana) o sólo contratar a trabajadores a tiempo parcial en el futuro.

¿Considera el presidente que tiene un impacto negativo en la economía? Obama ha comenzado a hablar de cómo la incertidumbre económica desalienta a las empresas para contratar e invertir. Pero ningún presidente desde Frankin D. Rossevelt ha creado más incertidumbre económica que Obama. Como resultado, las empresas se están sentando sobre el dinero, inseguras de contratar más gente porque no saben cuánto les va a costar hacerlo, o invertir en más equipos o recursos a causa de la propuesta de aumento de impuestos a los negocios.

Quizá lo peor de todo, Obama piensa que la manera de hacer crecer la economía es aumentar el gasto público. Y que el corte del gasto público es una receta infalible para volver a la recesión. En realidad, lo contrario es cierto. En marzo pasado, Obama se quejó de que la aplicación de los "sequester cuts" perjudicaría a la economía, debido a que el gobierno estaría gastando menos dinero. Como resultado, la economía creció un 2,5% en el trimestre, el segundo mayor incremento en casi un año.