Pero cuando el gobierno ruso envió su proyecto de presupuesto para 2016 a la Duma la semana pasada, nadie siquiera mencionó la campaña de bombardeos del presidente Vladimir Putin en Siria. Los bajos precios del petróleo, un rublo débil y las sanciones occidentales han provocado que la economía del país se contraiga un 3,4% en el primer semestre del año y, como Rusia basa sus ingresos relacionado con el petróleo en su presupuesto, esto ha obligado a algunos a apretarse el cinturón.

Las pensiones, por ejemplo, se incrementarán en no más del 4% el próximo año, según el presupuesto -muy por debajo de la tasa de inflación del 12%. A pesar de todo esto, Moscú puede permitirse fácilmente su operación militar en Siria, tanto porque es barato en comparación con esfuerzos similares por parte de Estados Unidos, y por 17 años consecutivos de aumentos de financiamiento y un presupuesto opaco han ayudado a llenar los bolsillos de los militares, dicen los expertos en defensa.

Incluso si Rusia continuó sus ataques aéreos en el nivel actual durante un año completo, usaría menos del 3% de los fondos presupuestados para la defensa nacional para el año 2016, según IHS Jane, el grupo de investigación de defensa. "Creemos que una campaña como la que se está ejecutando allí ahora costaría entre 2.3 millones y 4 millones de dólares por día", dijo Ben Moores, analista senior de IHS Jane.

Una suma de 51 billones de dólares se ha destinado a gastos de defensa nacional el próximo año. El gobierno invirtió algunos recortes en el presupuesto de defensa previsto a principios de la semana pasada, por lo que el proyecto de defensa para 2016 supone un 0,8% de aumento durante este año por habitante, pero tanto como un porcentaje del gasto público total y del producto bruto interno, que está disminuyendo ligeramente por primera vez en años. Sin embargo, más de una cuarta parte del presupuesto de este año se destinó a gastos militares, y vastas partes del presupuesto militar es secreto. Esta ausencia de control público y de una carga financiera visible permite a Putin continuar o incluso ampliar sus objetivos geopolíticos de alto perfil hacia occidente.

En la parte posterior de la cobertura constante de la televisión estatal, que describe la campaña de bombardeos de tres semanas de Rusia en Siria como una lucha contra el mal, la encuestadora independiente Levada encontró que el apoyo a la acción militar de Moscú se había disparado de un mero 14% a finales de septiembre a más del 70%. Los ratings de apoyo a Putin habían alcanzado un máximo histórico de 89.9%, según el pollster VTsIOM, apoyado por el estado.

Los cálculos de Moores del costo de la guerra se basan en el supuesto de que Rusia tiene 36 aviones de combate y 20 helicópteros en su base aérea de Latakia que vuelan en un promedio de 30 veces por día y caen cinco bombas por salida. Además, toma en cuenta la presencia de, por lo menos, 1.500 soldados desplegados, además del apoyo naval.

Según los datos de IHS, Rusia podrían mantener sus tropas en Siria en poco más de una décima parte de los cerca de 4 millones de dólares que cuesta a Estados Unidos por día apoyar el mismo número de soldados en Afganistán. Esto se debe a que Rusia puede ahorrar combustible para mantener las tropas en el mar, los salarios, los alimentos y las cuentas medicas bajas de sus soldados, y que el personal militar se concentre en la base en lugar de extenderse en el combate.

Según las cifras recientes publicadas por el Pentágono, Estados Unidos hasta ahora ha gastado cerca de 4 billones de dólares en su campaña de 14 meses contra los combatientes islamistas del Isis, aproximadamente 10 millones de dólares por día.

Otros expertos de la defensa exterior y rusos dijeron que era imposible calcular el costo de la intervención de Siria con precisión, debido al opaco presupuesto de defensa de Moscú. Pero ellos están de acuerdo en que es probable que sea minúsculo en comparación con el gasto militar total. "Este [gasto de la campaña de Siria] va a desaparecer en el inmenso agujero negro que es el presupuesto militar de nuestro país", dijo Vasily Zatseping, experto en economía militar en el independiente Gaidar Institute for Economic Policy en Moscú. "La transparencia de nuestro gasto en defensa está disminuyendo de un ministro de Defensa al siguiente".

El presupuesto de defensa nacional de Rusia representa el 78% del gasto militar total del país, que se espera llegue a 5.42% del PBI este año, según Julian Cooper, un experto en gastos militares rusos de la Universidad de Birmingham. El ejército gasta cada año una cantidad equivalente al 60% del presupuesto nacional de defensa en compra, mantenimiento y desarrollo de armas.

Un alto funcionario del gobierno dijo que se espera que el costo de la operación de Siria para ser cubiertos por la reducción del número y la escala de los ejercicios militares nacionales. El Ministerio de Defensa no revela detalles sobre el costo de este tipo de ejercicios militares nacionales. El Ministerio de Defensa no revela detalles sobre el costo de este tipo de ejercicios.

Los cálculos de IHS excluyen el lanzamiento de 26 misiles crucero contra los insurgentes sirios el pasado 7 de octubre, cumpleaños de Putin. Un funcionario ruso dijo que el uso de los misiles era "muy caro", pero los expertos de defensa señalaron que un número menor se habría puesto en marcha como parte de un ejercicio de todos modos.

Los expertos militares rusos dijeron que varias otras categorías de gastos militares también ofrecen reservas que podrían ser utilizadas para la guerra de Siria. "A pesar que las fuerzas armadas rusas tienen oficialmente 1 millón de personal, todo el mundo sabe que el número real es más cercano a 850.000, pero el Ministerio de Finanzas todavía proporciona fondos para 1 millón", dijo Ruslan Pukhov, director del Centre for Analysis of Strategies and Technologies, un think-tank de defensa ruso.

Los fondos reclamados por el Ministerio de Defensa para gastos tales como las bonificaciones para los soldados podrían ser canalizados hacia el esfuerzo de la guerra, dijo. Varios analistas de defensa agregaron que la desaceleración esperada en las contrataciones bajo un programa de armamentos plurianuales liberaría dinero para la campaña de Siria. Por otra parte, se espera que Moscú baje el costo de la guerra mediante el uso de las existencias de municiones vencidas y haciendo que los pies sirios, al menos en parte, se hagan cargo del combustible de la fuerza aérea rusa.

¿Siria por Ucrania? Tiempos de trade-off

Con la campaña de bombardeos de Rusia en Siria prolongándose, varios comentaristas han sugerido que el paso valiente del presdiente Vladimir Putin podría arrastrar a Rusia en un lodazal de estilo afgano. Este resultado negativo está lejos de ser garantizado, sin embargo, y Putin tiene más cartas de las que sus críticos dan cuenta. Rusia también puede lograr sus objetivos militares fundamentales en Siria, mientras Estados Unidos no puede.

Así es como Putin podría lograr su resultado ideal en Siria. Pata empezar, una fortaleza clave de la estrategia militar siria de Rusia es su sencillez. Hoy la campaña de bombardeos de Rusia sólo busca estabilizar las líneas del régimen sirio en todo el corredor clave del Norte de Damasco a través de Homs y Hama. Este enfoque proporciona un respiro a Assad, y permite que su régimen implemente su largamente debatido plan B -un rump state (remanente de un estado una vez más grande) centrado en el corazón alauita a lo largo de la costa mediterránea.

Si bien no está claro si el régimen de Assad puede volver a conquistar gran parte de Siria, los rebeldes están ahora a la defensiva y el régimen ha dejado de perder piezas cruciales del territorio. La estrategia de Estados Unidos, por el contrario, sigue siendo mucho más complicada. El presidente Barack Obama demandó que "Assad must go", mientras que prometió "degradar y destruir" al Estado Islámico. Hasta la fecha, sin embargo, Estados Unidos no ha estado dispuesto a cometer las fuerzas militares necesarias para lograr cualquiera de estos objetivos. No es sorprendente que Assad continúa aferrándose al poder, mientras que el Estado Islámico controla grandes porciones de Siria e Irak.

El deseo de Putin para reafirmar la influencia de Rusia en Medio Oriente parece estar dando sus frutos ya. Convocando a Assad a Moscú el 20 de octubre, Putin dejó en claro que Rusia ahora dirige el show en Siria. De hecho, el uso reportado de un avión militar ruso para transportar en secreto a Assad a Moscú demuestra la total dependencia de Assad en Rusia, no sólo militarmente, sino por su seguridad personal también. Según todos los indicios, Assad es dolorosamente consciente de esta dinámica -y Putin seguramente lo es, también.

La dependencia de Assad en Rusia por lo tanto ofrece a Putin una serie de opciones diplomáticas vis-à-vis con Occidente. El teórico militar del siglo 19 Carl von Clausewitz dijo la famosa frase de que "la guerra es la continuación de la política por otros medios", y Putin busca claramente traducir la campaña militar de Rusia en el éxito político. Según un comunicado del presidente ruso publicado en el sitio web del Kremlin, "los resultados positivos en las operaciones militares sentarán la base para luego elaborar un acuerdo de largo plazo sobre la base de un proceso político que involucra a todas las fuerzas, los grupos étnicos y religiosos...Nosotros haríamos esto, por supuesto, en estrecho contacto con las otras potencias mundiales y con los países de la región que quieren ver una solución pacífica a este conflicto".

Traducción: una solución a la crisis siria fluye a través de mí. Considere el siguiente escenario. Después de un período adicional de uno o dos meses de bombardeos de Rusia, el agarre de Assad en el territorio restante del régimen parece seguro. Putin podría entonces proponer un compromiso político entre Assad y sus enemigos, lo que implicaría un acuerdo para compartir el poder entre Assad y como muchos de los rebeldes del Estado no-Islámico que pueden ser engatusados para trabajar con su régimen -y que estaría de acuerdo con el objetivo del Estado Islámico.

Occidente bien podría considerar tal resultado aceptable. Abrumadora preocupación de Europa se está deteniendo el flujo de refugiados procedentes de Siria, mientras que el objetivo central de Estados Unidos sigue siendo el debilitamiento del Estado Islámico. Mientras que ni Europa ni Estados Unidos podían permitirse el lujo de decirlo -por lo menos de manera explícita- todavía es posible que Occidente aceptara un acuerdo que deja a Assad en el poder, ya sea en un rol ceremonial o como parte de una transición de largo plazo.

Mientras que Estados Unidos tendría que caminar de regreso a su política absolutista "Assad must go", Europa seguramente acepte alguna posibilidad que alivie su carga de los refugiados. Para endulzar el acuerdo más allá, Putin podría incluso estar de acuerdo en poner en práctica las zonas seguras de "no-fly" en el norte de Siria, donde las organizaciones humanitarias pueden tender a los millones de sirios desplazados por la guerra- una opción que hasta ahora Rusia ha rechazado. Naturalmente, Putin exigiría a Occidente pagar un precio por esta cooperación. En primer lugar, seguramente requerirá que Rusia se preste un asiento en la mesa de las discusiones que implican una arquitectura geopolítica y de seguridad más amplia para Medio Oriente. De hecho, incluso sin el apoyo de Occidente, Rusia ha hecho progresos hacia esta meta. Putin hizo público que hablo con importantes líderes sunitas en los estados del Golfo y Jordania para informarles sobre sus conversaciones con Assad.

Aún más importante que la expansión de la influencia de Moscú en Medio Oriente, Putin podría tratar de usar su campaña en Siria para forzar a un fin de las sanciones económicas occidentales sobre Ucrania. Aunque Estados Unidos es poco probable que acepte un Syria-for-Ukraine trade-off, los europeos bien podrían. Muchos países y empresas europeos ya quieren poner fin a las sanciones de todos modos, y si Putin ofrece a Europa siquiera un atisbo de esperanza para resolver su problema de los refugiados, la presión sobre la Unión Europea a partir de sus estados miembros para poner fin a las sanciones puede resultar irresistible.

En el best-case scenario de Putin, Europa podría incluso presionar a Estados Unidos para relajar su régimen de sanciones también. Para ser claros, esto representa un escenario hipotético y cualquier número de cosas podría ir mal para Rusia. El personal militar ruso podría ser capturado y mantenido como rehenes; los rusos podrían enfrentar ataques terroristas en represalia de los yihadistas en la propia Rusia; Assad puede seguir perdiendo terreno a pesar de los ataques aéreos de Rusia; y la opinión pública nacional rusa podría inclinarse decisivamente contra Putin si la campaña de Siria se alarga o la economía rusa sigue hundiéndose.

Por otra parte, los mismos rebeldes moderados actualmente en el extremos receptor de los ataques aéreos rusos pueden también rechazar cualquier papel de Rusia en la creación de una solución política, con ello socavar la capacidad de Putin de presentar la participación de Moscú como indispensable para la solución de la crisis siria. A pesar de estas desventajas considerables, si los eventos ocurren de la forma correcta para él, Putin aún podría sorprendernos a todos con una victoria geopolítica.

Rusia busca online ganar el apoyo para la campaña en Siria

El gobierno ruso está llevando a cabo una campaña en el país por los corazones y las mentes de Siria, utilizando las redes sociales para conseguir el apoyo para su campaña militar para respaldar al presidente sirio, Bashar al-Assad. Desde que comenzó su guerra el 30 de septiembre, los militares rusos han lanzado una corriente de vídeos llamativos muestran en línea aviones de combate lanzando bombas y misiles sobre objetivos terrestres en Siria.

Pocas horas después de los primeros ataques aéreos, el Ministerio de Defensa había publicado imágenes en Facebook de bombardeos, cosechando miles de shares y likes. Rusia dice que está llevando a cabo ataques de precisión para evitar golpear a los civiles dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov. De hecho, las imágenes publicadas muestran una visión aséptica, resbaladiza de la guerra, haciendo hincapié en la capacidad de Rusia para librar una guerra high-tech. Las imágenes del estilo videojuego parece diseñado para atraer a los jóvenes rusos, expertos en Internet.

En VKontakte, la red social más popular de Rusia, los usuarios comparten el material de archivo y alabaron a Rusia para rescatar a Siria y el mundo de la amenaza del grupo extremista Estado Islámico. "Sólo un par de semanas más. No ISIS", dijo un comentarista que se identificó como Semyon Chernigov de la ciudad de Engels, a unas 500 millas al sureste de Moscú. "Glory to Russia".

En muchos aspectos, el aluvión de la información del Kremlin toma prestado una página del Pentágono, que durante años ha lanzado videos de ataques aéreos y filmaciones de cabina para mostrar el armamento de precisión y el choque y pavor tácticas de los militares de Estados Unidos. Pero la campaña de los medios de comunicación social en Rusia parecen especialmente adecuados para llegar a la Generación Putin: personas menores de 30 años que llegaron a la edad después del colapso de la Unión Soviética y para quienes, Vladimir Putin, ha sido siempre un mascaron de Rusia, ya sea como presidente o primer ministro.

Los comentarios en línea en muchos aspectos se hacen eco del patriotismo juvenil que recorrió Rusia después de la anexión del Kremlin de Crimea lejos de Ucrania en marzo de 2014, cuando las remeras de Putin con lemas tales como "Crimea es nuestra" eran la vestimenta popular. Muchas de las páginas web y los grupos de usuarios de medios sociales que surgieron para apoyar la intervención de Rusia en Ucrania ya han transformado en grupos de apoyo para la campaña en Siria. Muchos comentaristas confunden los dos. Varios grupos dicen que apoyan Novorossiya -un término de la era zarista para una franja del territorio en el interino sur y el este de Ucrania -así como de Siria y Assad.