El ahora presidente de BancoEstado justificó las altas sumas de dinero ($ 2.000 y $ 3.000 millones) vinculadas a los concursos adjudicados por la consultora Gescam, ligada a Hernán Durán y Hernán Sandoval, cuñado y amigo del primer mandatario.

“Yo soy víctima, pero, de paso, aquí están detrás del Presidente Lagos. Y, además, se está haciendo un país que no ayuda a construir, sino que con estas cosas se está destruyendo”, dijo en entrevista con el vespertino La Segunda.

Etcheberry calificó de “venganzas personales” las denuncias del otrora director de Vialidad Eduardo Arriagada y la ex jefa de Comunicaciones de la secretaría de Estado Irene Rojas, quienes lo acusaron de “mentir para favorecer a Lagos” y “hacer desaparecer información”, respectivamente.

El funcionario añadió que al iniciar sus funciones en el MOP colaboró para esclarecer el escándalo con plantas de revisión técnica en la Sexta Región, en el denominado caso Coimas, que acabó con la destitución de los diputados democratacristianos Jaime Jiménez y Cristián Pareto, así como el radical Patricio Tombolini, anterior subsecretario de Transportes.

“No tuve ningún miramiento en el hecho de que yo sabía que había parlamentarios y altos ejecutivos, como el subsecretario Tombolini, de la Concertación, que pudiesen estar involucrados”, señaló, recordando que a propósito de la investigación del juez Juan Aránguiz explotó el denominado caso GATE.

Finalmente, lamentó el perjuicio que las impugnaciones en su contra le han provocado, comparándose su escenario con el vivido por el presidente de la UDI, el senador Jovino Novoa, cuando se le vinculó a una red de abusos sexuales a menores. (El Mostrador, Chile, 13 de junio de 2005).